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El Ama De Casa Ideal
Giorgia Giorgi
Entre las muchas figuras que se pueden esbozar en este libro, está Meggy, el ama de casa compulsiva, Doroty la perfeccionista o Fanny, el ama de casa vacilante… luego está Molly, el ama de casa desesperada: ella no quería vivir su vida como ama de casa. Odia el polvo que se cuela por todas partes. Lo odia con la misma intensidad con la que puede odiar a la amante de su marido. Odia las plantas en la terraza que, al igual que su dinero, no pueden llegar a fin de mes.
Entre las muchas figuras que se pueden esbozar en este libro, está Meggy, el ama de casa compulsiva, Doroty la perfeccionista o Fanny, el ama de casa vacilante… luego está Molly, el ama de casa desesperada: ella no quería su vida como ama de casa. Odia el polvo que se cuela por todas partes. Lo odia con la misma intensidad con la que puede odiar a la amante de su marido. Odia las plantas en la terraza que, al igual que su dinero, no pueden llegar a fin de mes. Luego está el Ama de Casa Ideal, siempre luchando contra el tiempo, las tareas y los calcetines, que ama su casa polvorienta, su loca y ruidosa familia, y sí … también ama el caos y el desorden, síntomas de un hogar feliz. Descubrámonos juntas, con historias y anécdotas de las diversas fases que se superan durante el camino hecho de opciones, remordimientos, satisfacciones, renuncias y placeres
Giorgia Giorgi
El ama de Casa Ideal
El Ama de Casa Ideal
Giorgia G
Copyright © 2014 Giorgia Giorgi
Todos los derechos reservados
A Lidia, la única, inigualable, insustituible, que con su ejemplo me ha transmitido los valores necesarios para tener una familia unida y feliz, incluso en las situaciones difíciles.
A Giorgio, especial, creativo y optimista por naturaleza, que me ha enseñado a cultivar todos mis intereses y perseguir mis sueños, incluso los imposibles.
"Empieza haciendo lo que sea necesario, luego lo que es posible. Y de repente, estarás haciendo lo imposible."
San Francisco
INTRODUCCION
Antes de comenzar, me gustaría señalar que el título de este libro no fue elegido al azar. Cuando hablo del Ama de Casa Ideal no pretendo, ni quiero parecer única y especial. Para aclarar el concepto tomamos el vocabulario de la lengua española y buscamos la frase “ama de casa”, ”un ama de casa se ocupa principalmente de la familia y los asuntos domésticos, sin ejercer una profesión remunerada".
Esta definición refleja completamente la figura de un ama de casa, pero no explica exactamente lo que ella hace. Y déjame decirte que entre las dos cosas no hay un mar, sino un abismo.
Ahora tratemos de buscar, siempre en nuestro vocabulario, la palabra ideal,: "que existe en el plano de las ideas, y no en la realidad".
A saber, ama de casa ideal: ni perfecto, ni excepcional, más bien ideal, fantástica, imaginaria …
Inmediatamente anticipo que este no es un manual en el sentido estricto y que no se tratarán temas culinarios. Las bibliotecas están llenas de recetas light, económicas, sin gluten, sin azúcar, sin lactosa, sin mantequilla ni huevos, comida para comer con los dedos, comida lenta, comida rápida, recetas recicladas, recetas rápidas, recetas de verano, magdalenas, pasta de azúcar, cocina a vapor , presión, etc. Tampoco encontrará instrucciones sobre cómo limpiar la casa de arriba a abajo sin esfuerzo, o un manual para desmanchar o blanquear la ropa. No practico sortilegios desconocidos y por desgracia, la poción mágica para convertirse en la mujer maravilla no la tengo yo, ni nadie.
Esto será, en su lugar, una guía que te instará a elegir, entre muchas, una vida hecha de sacrificios y críticas. También es probable, y me siento obligada a advertirte a partir de ahora, que después de leer este autoanálisis tus ideas al respecto serán aún más confusas, así que no me sentiré responsable de cualquier abandono conyugal relacionado con una fuga a los Trópicos.
Tengo tres hijos varones. Si lo pienso, se me pone la piel de gallina. No, no es por ellos, son los niños que toda mamá quiere tener. Cariñosos, divertidos, amorosos. Pero imagina que te conviertas en suegra ¡tres veces!. Cerremos este pequeño paréntesis aquí y volvamos a ellos, mis tres hijos.
Los veo crecer y me pregunto si alguna vez colaborarán en casa. ¿Orarán para que la basura se desaparezca? ¿Serán solidarios con sus esposas? ¡Preguntas que solo el tiempo podrá responder! Por ahora mi misión se centra en la supervivencia hogareña en un hogar que a menudo parece estar animado por duendes maliciosos que mueven las cosas, hacen desorden y crean caos en todas partes.
El truco, y desafortunadamente, lo entiendo demasiado tarde, es no entrar en pánico. No te sientas abrumada por la miríada de cosas que se deben hacer. Y aprende que un mueble polvoriento es síntoma de una familia serena.
Así que por un momento me limito a mirar a las mujeres a mi alrededor, buscando un hilo conductor, y me parece que casi siempre está unido con la insatisfacción de la propia elección o la no elección.
Es un hecho: a las mujeres profesionales les gustaría tener más tiempo para dedicar a su hogar y familia. A las Amas de casa "salir" de los muros domésticos y huir a tierras lejanas y desconocidas. Sin embargo, en ambos casos, ninguna de ellas querría cambiar su situación. ¿Existe el compromiso correcto?
Descubrámonos juntas, con historias y anécdotas de las diversas fases que se superan durante el camino hecho de opciones, remordimientos, satisfacciones, renuncias y placeres.
"Lo peor del trabajo doméstico es que todo lo que hagas, se destruye, tirado o comido dentro de las próximas veinticuatro horas".
Alexandra Hasluck
No me parece que mi sueño de niña era convertirme en ama de casa. Recuerdo mi deseo recurrente de ser:
PASO 1 Encontrar a un hombre enamorado y posiblemente rico. Entonces, bien pensado, tal vez debería decir un hombre rico y quizás enamorado. Bueno, la sustancia no cambia.
PASO 2 Encontrar un trabajo maravilloso, que me diera muchas satisfacciones, tanto en el plano personal como en el económico.
Habiendo decidido que estos dos pasos tendrían que volverse esenciales y complementarios para vivir una vida serena, ahora, quisiera saber cuándo exactamente, es que brilló en mi cabeza la idea de querer ser un ama de casa. Pudo haber sido un pensamiento que surgió de mi inconsciente a lo largo de los años.
A los cinco años quería ser modelo, a los nueve, azafata de vuelo, luego reportera y arqueóloga.
Entonces, durante los estudios de secundaria, pensé incluso en algo más grande. Iba a abrir todo un estudio, una tienda de ropa interior, una empresa de catering.
Trabajo, trabajo, trabajo. Sí, sí, porque es así, parecía todo muy factible. Sin embargo, en la práctica, vemos lo que sucedió después de estos pocos años de despreocupación inconsciente …
Después de la escuela, afortunada e inmediatamente encuentro mi otra mitad de la manzana y me caso.
¡Primer paso del proyecto realizado! ¡Bieen!
De repente comienzo a trabajar, un trabajo real, de aquellos que a fin de mes te pagan, ¡ni hablar!
¡Segundo paso, hecho! ¡Hurra! ¿Tan fácil? ¡No lo puedo creer!
De acuerdo con mis cálculos, mis expectativas se habían cumplido, y ahora ¿qué hago? Si la historia termina aquí ¿qué vamos a hacer con las otras 100 páginas de este libro?, de hecho, una serie de circunstancias fortuitas y en espiral pronto alterarían el equilibrio que fue tan fácil de encontrar.
Habíamos estado en el matrimonio mi bombero, yo y el trabajo que, de alguna manera, aunque no lo supiera en ese momento, se volvería muy útil más adelante.
A partir de ese momento, todo fue una sucesión de eventos: la casa, la hipoteca, las facturas por pagar, el gasto, el automóvil. Por supuesto, con el entusiasmo de una mujer joven, parecían pequeños detalles que superar. "Lo importante es organizarme bien y aprender a cocinar temprano", pensé dentro de mí, ignorante de lo que sucedería poco después.
De hecho, inmediatamente me di cuenta de que no podía permitirme quedarme en casa disfrutando de sofás, las tiendas y los regalos de boda. No, debo contribuir activamente y, sobre todo, hacer que el presupuesto familiar se haga realidad.
Todavía recuerdo con una sonrisa avergonzada la primera compra en el supermercado. Aquella en la que "llenas" el aparador de la cocina que todavía huele a pintura fresca en las paredes, acabando de regresar de nuestra luna de miel con sus gastos, para entendernos, la escena será memorable por años.
Mi esposo y yo parecíamos dos niños en un parque de atracciones. Llevados por el entusiasmo de llenar la despensa, nos perseguíamos el uno al otro en cada departamento del supermercado y, enfáticamente, yo propuse: "– ¡toma la Nutella, el frasco más grande, así tendremos por mucho tiempo!" y luego nuevamente, sin prestar la más mínima atención a las ofertas y las etiquetas de precios, señalando a la estantería de "comida chatarra" me sugirió con un guiño de quien sabe mucho sobre el tema: "– ¡toma las papas fritas que, si alguien viene, podemos preparar un aperitivo y hacemos una figurón!". Luego vaciamos los estantes de las bebidas, de alimentos congelados (para las existencias), paquetes y más paquetes de pasta y diversos alimentos enlatados, parecía que íbamos a enfrentar una guerra termonuclear mundial poco después.
Al regresar a casa, la euforia de organizar las bolsas de compras no nos hizo conscientes de lo que faltaba, es decir: ¡lo esencial!
Y fue así como esa noche comimos papas fritas empacadas y pan al horno con Nutella. ¡Al día siguiente tuve que correr al supermercado cercano a casa para comprar aceite, sal, azúcar, y naturalmente, a costos prohibitivos!
Tomó meses de adaptación para asegurar que, al menos en apariencia, nuestra casa comenzara a funcionar correctamente.
Aprendí a preparar platos que cocinaba periódicamente, La lavadora de ropa, después de todo, no era tan difícil de entender. Solo debía estar atenta a los colores y sobre todo a no usar cloro, no podría hacer demasiado daño. Dediqué a mi amiga de confianza, la tabla de planchar, aproximadamente dos noches a la semana, frente al televisor, después de cenar. En el transcurso de un par de películas, las camisas, suéteres y fundas de almohadas estaban bien planchados. Me gustaba entonces, arreglar en los cajones la ropa limpia, perfumada y doblada. En resumen, también estaba bastante satisfecha con mis éxitos como esposa, ama de casa y trabajadora.
Trabajaba desde la mañana hasta el final de la tarde, pero todas esas horas en la oficina me parecieron realmente desperdiciadas. ¡Debía hacer tantas cosas para hacer que nuestra casa estuviera ordenada y acogedora, que el trabajo empezaba a apretar!
Entonces traté de optimizar los tiempos. Durante el descanso del almuerzo aprovechaba a ir al supermercado que estaba cerca de la oficina. Mientras estaba en el auto, en el camino de regreso, organizaba la cena mentalmente, tratando de tomar una decisión sobre los ingredientes disponibles en el refrigerador y lo que debería haber descongelado. Oh sí, porque solo después me convertí a la comida fresca y de temporada.
Además, al regresar a casa, imaginaba en mi corazón que un equipo de elfos, mientras tanto, al menos habrían arreglado las camas. ¡Mujer ilusa! Las camas, deberías saberlo todo ahora, ellas no se hacen solas y si esperas la contribución de tu esposo (¡incluso si es ideal!), en realidad sería pedir demasiado.
En cierto punto, cuando creía que había alcanzado un equilibrio, relativamente aceptable, el primer niño llegó. ¿Es suficiente uno sabes? No una manada. Es suficiente que solo tengas uno para volver a poner todo en discusión: las facturas, las compras, el trabajo. Incluso el auto ya no es bueno, es demasiado pequeño, ¡muy deportivo! ¿El scooter? Ni siquiera lo pienses, ¡Ve! Vendido. ¡Antes de que llegue!
Los ritmos, los tiempos, el día típico. Todo lo que había organizado y los objetivos que con esfuerzo apenas había alcanzado, todo se trastornó con su nacimiento. Aún más, la gestión económica de nuestro presupuesto familiar se vio comprometida.
Antes de su llegada, el salario de ambos era suficiente para ir de compras y salir a cenar, o para un cine de vez en cuando, ir de vacaciones a la playa, algún regalo, la Navidad, los amigos. En definitiva, con un poco de atención se podría hacer cuadrar todo, o casi.
Sin embargo, las matemáticas nos enseñan que un solo elemento además, no puede multiplicar las sumas. Sin embargo, te juro que gastarás más en un solo mes, mucho más de lo que gastarían los dos juntos en seis meses.
¿Sabes cuánto cuesta un paquete de pañales? No, digo… ¿lo sabes? Bueno, te diré: ¡35 euros! Cada paquete contiene unos 100 pañales. Y él, esa pequeña criatura indefensa, hará todo lo posible para utilizar seis al día. Haciendo un balance, ese paquete de pañales será suficiente para unos quince días o menos. ¿Y queremos hablar del destete, el liofilizado, la leche en polvo, la fruta homogeneizada? Y del pediatra, de la ropa… ¿puedes llamar ropa a esa pieza de tela de 10 cm cuadrados con dos botones entre las piernas?
Todo esto será parte de tu vida diaria, día tras día, en espera de aquel momento mágico en el cual en tu bolso, un paquete de pañuelos de papel reemplace chupetes, biberones, toallitas húmedas, sonajeros, etc., etc. … ya, pero mientras tanto te preguntas ¿cuándo llegará ese momento?
Bueno, ¿me he explicado? ¿Sabes cuáles fueron las razones que me llevaron a elegir la carrera de ama de casa? ¿si?. Ahora, por favor explícamelo tú a mí, porque juro que lo he pensado mucho, he sacado las cuentas, he supuesto escenas de la vida cotidiana, comparé las diversas realidades cercanas a mí, y sin embargo, cuando la aguja de la balanza pareció inclinarse hacia la carrera, no lo dudé: ama de casa al 100 %.
Entonces, supongamos que tienes un hijo, ahora supongamos que tu pequeño "él" es en realidad una "ella" y que a los 5 años en medio de un discurso, te informa sus intenciones para el futuro: "Mamá, ¡adivina qué haré cuando sea grande!" y piensas … abogada, arquitecta, doctora. "no, no, no … más agradable! Más divertido …" luego la miras con los ojos brillantes y curiosos e intentas adivinar: "¿ bailarina, cantante?" y ella sonriendo te da una pequeña sugerencia: "… no, no … menos agitado, incluso si … ¡creo que es agotador!" Y después de horas y horas, cuando realmente has agotado todas las opciones, secretaria, empleada, contadora, diseñadora, etc. ella te responde: "Bueno … sí … ¡pensándolo bien eso es como hacer de todo un poco!". Tú la miras perpleja y ella te dice con orgullo: "¡Seré ama de casa!".
Pueden suceder dos cosas: primero quedas aturdida ante tal revelación y después de un momento de confusión, te recuperas y le explicas que ser ama de casa no es un trabajo, que nadie pagará por ello, que los esfuerzos nunca estarán acordes con las satisfacciones personales, que las relaciones sociales se limitarán al intercambio de recetas con la vecina, y así sucesivamente. O dirás "bueno … me gustaría que tuvieses una vida apacible entre la cocina y la lavandería y que el hombre que te ame traiga a casa mucho dinero para vivir decorosamente", pero dentro de ti, en tu corazón, esperas que cuando regrese a su habitación, la niña se deslice sobre una cáscara de plátano fantasma, y que, al golpearse la cabeza, se elimine de ella, la más recóndita de sus aspiraciónes domésticas.
** LA DESPENSA ESENCIAL **
Sal, azúcar, café
Cebolla, ajo, especias
Harina, aceite,
Arroz, pasta, galletas
Leche, huevos
Atún, puré de tomate, verduras
Aprenda un oficio o comercio … en casa?
"No había necesidad de hacer ningún trabajo doméstico. Después de los primeros cuatro años, la suciedad ya no empeora ".
Quentin Crisp
Soy joven, me caso, inmediatamente encuentro un trabajo, y por lo tanto, puedo tener mi propia independencia financiera. ¡Nunca le pediré dinero a mi marido para ir a la peluquería!
Muy bien, él y yo nos amamos mucho, somos dos cuerpos y un alma, pero solo su cuerpo se levanta de la cama por la mañana para ir a "producir" y yo no puedo, de hecho, ¡no quiero ser una carga! ¡También tengo mi dignidad! Y luego, tanto que se sufrió en el siglo pasado por la igualdad de género, ¿cómo puedo pisotear esa lucha mientras me quedo en casa limpiando los muebles?
Esta es la teoría, pero los hechos no siempre coinciden. La frase "Inmediatamente encuentro un trabajo", siento decirlo, es solo una ilusión.
Pasa un mes, pasan dos, estás llena de entusiasmo y comienzas a enviar currículum vitae, modelo europeo para caridad, de lo contrario ni siquiera lo leen, y te das cuenta de que para hacer cualquier cosa eres demasiado alta, demasiado delgada, demasiado gorda, demasiado joven, demasiado madura, demasiado expresiva, ¡demasiado de todo!
Después de un año de investigación …
¡Eres muy mayor! – a los 25, ¿¿¿una ya es mayor ???
¡Eres demasiado joven para cubrir tareas tan importantes!, ¡No creí que fuera una solicitud tan ambiciosa el ser empleada de una oficina de envíos anónima!
Acabas de casarte, ¡seguramente querrás niños y la compañía no puede contratar personal que mañana estará de reposo por maternidad!, me disculpas pero: ¿desde cuándo un niño es considerado una desgracia peor que el virus del Ébola?.
Y después de un tiempo, lentamente, dejas de buscar. Sin embargo, en absoluto, siempre mantén tus oídos abiertos, en caso de que surja una tentadora oferta de trabajo. ¿Cómo? ¿Mientras compras en la carnicería? Lo máximo que puede pasar es debas reemplazar por algunos meses a la cajera que se ha ido de licencia de maternidad, pero que en esos días se verá obligada a regresar con el bebé unido al pecho y sostenido entre sus brazos mientras golpea los recibos, para no perder su puesto, antes de que alguien más (en este caso tú), pueda sustituirla.
Después de los meses también pasan los años y después de la incomodidad viene la resignación. Y mientras, el escalofriante pensamiento se cuela en tu cabeza, quizás deberás dedicarte exclusivamente a la casa por un tiempo indefinido, casi empiezas a odiar a tu marido, que de hecho ¡no tiene la culpa de salir todos los días a trabajar!, afortunadamente, agrego yo.
No puedes ni salir con tus excompañeras de estudio (E.C.E), ellas trabajan y están muy satisfechas con su vida, sin aliento para correr después de tantas reuniones, informes, presupuestos, conferencias, tienen cosas importantes como la elección del traje para usar el lunes, porque hay un encuentro con un posible cliente que no puede dejar que se escape.
Por supuesto, ellas pueden permitirse ir al peluquero una vez a la semana para un corte, tú en cambio das vuelta con soltura a 5 cm de raiz de cabello con tu color natural diciendo que está de moda y que se puede confundir fácilmente con un shatush natural. Al menos eso es lo que piensas y el hecho de enfrentarte todos los días con tus amigas, madres, esposas y compañeras en la desgracia, no justifica tu cabello bicolor en absoluto.
Volviendo a nuestras ex, y enfatizo ex, E.C.E. (si no lo recuerdas, lo escribí, es el acrónimo de ExCompañeras de Estudio), ellas sí, se pueden depilar cada 15 días, tú, para ahorrar dinero, realizas la depilación casera más o menos dos veces al año con el cambio de estación. Con la excusa de que en el invierno se usan tanto las pantimedias, no te preocupas mucho. Pero no te sorprenda si alguna noche intentas calentar tus pies poniéndolos en estrecho contacto con los de tu esposo debajo de la colcha y, a la más ligera yuxtaposición con sus pantorrillas peludas, se activa de inmediato el procedimiento de divorcio por violencia psicológica y maltrato.
El caso de nuestra querida E.C.E. es tratado en detalle. Siempre tienen el cajón lleno de ropas íntimas combinadas para cada atuendo y para cada ocasión, trabajo, placer, etc.
¡No, por favor no!
Dejen de pensar en sus cajones en este momento, fue un golpe bajo de mi parte tocar esta tecla sin la debida preparación. Hablaremos de eso más tarde.
Volvamos a nuestros especímenes E.C.E., se quedan más allá del horario de trabajo porque sabemos que la disponibilidad siempre es bienvenida, pero sabemos la verdadera razón por la que pueden hacerlo, y es que en casa no habrá esperando bocas hambrientas aullando de pequeños lobatos, y, si queremos, incluso de un padre lobo.
Se van de la oficina en un momento que es impensable para nosotros si queremos llevar adelante una casa, y todas van al gimnasio, incluso si está del otro lado de la ciudad, incluso si, dentro del radio de un kilómetro, no hay estacionamiento, incluso si etc., etc. Pero a quien le importa una multa por estacionarse en un sitio prohibido, total, ¡no tiene que pagar una cantina escolar!
Se me olvidaba, antes de unirse a las almohadillas invisibles en las caderas, se encontrarán con su amiga, una mujer profesional, para tomar un aperitivo. No hagas esa cara, no es una mala palabra, ni una enfermedad exantemática. Es simplemente una manera de cenar muy a la moda, y dicen, incluso muy barato, después de todo, se trata de una cena. Por lo tanto (nosotras) nos engañamos a nosotras mismasal creer haber ahorrado una gran cantidad de dinero.Gastar 10 euros por dos pizzas secas en mi opinión, es un robo. Dos rústicos y un sándwich cortado en cuatro porciones hacen que esta pseudo-cena sea, sin duda, muy agradable en apariencia, pero me pregunto: ¿Cómo haré después de tener abierto el paladar para despistar hambre?. No, no lo creo, creo que todo es una primera parte, solo salude a su amiga y doble la esquina, ambas se apresurarán a comer pizza o kebab strafogarsi en la primera tienda abierta en la calle.
** DEPILACIÓN HECHA EN CASA **
(Natural y económica)
En una cacerola caliente coloque el jugo de medio limón y agregue un vaso de azúcar.Mezcle bien. Agregue una cucharada de miel, hierva y revuelva durante 10 minutos.Apague el fuego. Dejar enfriar. Mezcle y amase bien la mezcla (durante aproximadamente 5 minutos) hasta que se convierta en una bola de crema.
Pretratar el área con talco, esto absorberá el sudor y la humedad para que la rasgadura sea casi indolora
Deslice la bola de crema en la dirección de crecimiento del vello, se formará una capa gruesa, espere unos segundos y luego hale en dirección contraria
Las mujeres son multitarea
"Sería un placer ser ama de casa si pudiera encontrar el tipo de hombre que no me tratase como tal".
Terry McMillan
Contraseña: "Organización".
He descubierto, después de años y años, que es suficiente planificar todo bien para ahorrar esfuerzo y dinero. ¡Es verdad! Tan pronto como me casé, pensé que podría ir a casa y preparar una pequeña cena espectacular para mi amor, comer y mirar una película temprano en la noche, tal vez incluso, hacer una llamada telefónica de 20 minutos (¡como mínimo!) a mi mejor amiga.