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Sergei Prokofiev
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Sergei Prokofiev

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Sergei Prokofiev
Nadia Koval

El poder del inminente don musical de Sergei Prokofiev, la originalidad, la diversidad y el volumen de su obra, la altura de su maestr?a y la certeza de su imagen art?stica lo ubica entre los m?sicos mаs importantes del siglo XX. Heinrich Neuhaus He recibido con alegr?a un ejemplar de la biograf?a de Sergei Prokofiev escrita por Nadia Koval. Encuentro sumamente interesante el hecho de que estе escrita por una compatriota suya que reside en Argentina. Martha Argerich

Sergei Prokofiev

Nadia Koval

– Usted no es moderno, solamente se estа expresando seg?n las coordinadas de su tiempo. Esto no significa ser moderno, significa ser uno mismo.

    Pierre Boulez

© Nadia Koval, 2016

© Sergei Prokofiev Jr., иллюстрации, 2016

ISBN 978-5-4483-1355-4

Создано в интеллектуальной издательской системе Ridero

Prefacio

Despuеs de varios siglos, siendo los servidores de la iglesia, de la aristocracia y de la burgues?a, los compositores modernos, finalmente, pudieron llevar a cabo todo lo que deseaban. Luego de un corto per?odo de m?sica nacional-folclоrica, se reunieron bajo la bandera del cosmopolitismo y la atonalidad. Si para los m?sicos hab?a comenzado la era de los nuevos horizontes, para la gran parte de los oyentes de la m?sica clаsica, en su sentido com?n, hab?a terminado de existir. Karlheinz Stockhausen, uno de los l?deres de la vanguardia del siglo pasado, subrayaba la importancia de Arnold Sch?nberg en estos cambios: «El logro de Sch?nberg consistiо en declarar la libertad a los compositores contra los tradicionales gustos de la sociedad y sus medios; la libertad para que la m?sica evolucione sin interferencias. En otras palabras, hizo entender claramente que ahora el compositor ya no permitir?a ser golpeado por la sociedad».

El surgimiento de la atonalidad y del dodecafonismo corresponde a una sucesiоn absolutamente lоgica dentro de la m?sica y estа fuertemente articulado con los cruciales cambios en la esfera pol?tica y social en Europa del principio del siglo XX. Existe una determinaciоn seg?n la cual la tonalidad se compara con el «absolutismo», y cuando еste concluye, llega la atonalidad, que simboliza la «anarqu?a». Dentro de este esquema, el dodecafonismo ser?a un nuevo ordenamiento de los sonidos. Un ordenamiento mucho mаs «democrаtico», donde no hay ning?n tipo de «jerarqu?as». Si antes la tоnica, la dominante y la subdominante ten?an mayor importancia en la secuencia musical, ahora cualquiera de las doce notas recibe el mismo «derecho» de ser igual a las demаs.

Varios compositores modernos han pasado por la experiencia del dodecafonismo, pero hubo otros m?sicos que en la еpoca de grandes cambios pudieron abstenerse de la moda y encontrar su propia y original manera de expresiоn art?stica. Uno de ellos era Sergei Prokofiev.

Mi propio encuentro con la m?sica de Sergei Prokofiev fue a los nueve a?os, cuando estaba estudiando piano en la escuela de m?sica. Aprendiendo a tocar la Tarantella sent? que esta obra no se parec?a a ninguna otra que estuviese en el programa de estudio; me fascinaba la combinaciоn del enеrgico staccato con el lirismo de la parte central. Ademаs, los domingos pasaba delante del televisor para mirar una y otra vez a Pedro y el Lobo. Mаs tarde, siendo ya estudiante universitaria, asist? a los ballets de Romeo y Julieta y El Аngel de Fuego. Y, obviamente, siempre he estado cautivada por la Sinfon?a N° 7 y la Cantata Aleksander Nevski. Pero, definitivamente, ?quе fue exactamente lo que despertо en m? un gran interеs por el compositor? Pienso que se deb?a al hecho de que Sergei Prokofiev era un m?sico ?nico que siempre se encontraba en la incansable b?squeda de la originalidad musical y era un valiente innovador, capaz de desafiar a los gustos musicales ortodoxos. Sus propias palabras fueron la mejor confirmaciоn de su credo art?stico: «Detesto la imitaciоn. Detesto los recursos trillados».

La decisiоn de escribir este libro se basо, en primer lugar, en el gran deseo de compartir con el lector mi amor por la m?sica de Prokofiev. Por otro lado, sab?a que no se encontraba fаcilmente su biograf?a en la lengua espa?ola. Siguiendo el consejo de S?ren Kierkegaard, que dec?a que cuando uno piensa escribir un libro debe leer todo lo que se haya escrito sobre el tema seleccionado, he le?do una gran cantidad de material acerca de Sergei Prokofiev y, por supuesto, he escuchado la mayor?a de sus obras. El soporte y fuente principal para este trabajo lo he encontrado en los textos escritos por Sergei Prokofiev mismo: en su Autobiograf?a y en El Diario, que es un complet?simo (?mаs de 1500 pаginas!) e interesant?simo material que saliо publicado por primera vez en Par?s, en el a?o 2002. Otra fuente de informaciоn la hallе en las revistas «Three Oranges», que edita la Fundaciоn Sergei Prokofiev. Ademаs, tuve suerte con que en los a?os 2006 y 2010 hayan salido las grabaciones integrales de las sinfon?as y de las оperas de Prokofiev en las versiones de la Orquesta Sinfоnica de Londres y del Teatro Mariinski dirigidas por Valeri Gеrgiev, las cuales pude conseguir y escuchar detenidamente.

Ahora quisiera hablar un poco acerca de la estructura de mi libro. Estа escrito en tres partes. La primera contiene los momentos mаs importantes de la vida de Sergei Prokofiev. Las citas textuales del compositor estаn escritas en cursiva. La segunda parte incluye las reminiscencias de los familiares, amigos y m?sicos sobre el compositor. Esta parte es particularmente especial para m? porque en ella pude exponerles a los lectores en espa?ol las memorias de los grandes m?sicos que conoc?an a Prokofiev. Y, por ?ltimo, la tercera parte contiene informaciоn sobre las obras mаs significativas de Prokofiev: desde las grandes obras sinfоnicas hasta las composiciones de cаmara. Ademаs de la descripciоn, las obras poseen unas recomendaciones discogrаficas.

Una observaciоn importante: todas las fechas en el libro estаn indicadas seg?n el Calendario Gregoriano para no crear ciertas confusiones. Se aclara este dato por el motivo de que hasta febrero de 1918 en Rusia se usaba el Calendario Juliano, y en ese entonces, en todos los documentos figuraban las fechas seg?n el Calendario del Viejo Estilo.

Durante mi trabajo e investigaciоn me comuniquе con Sergei Prokofiev Junior, el nieto del compositor, para pedirle permiso para reproducir algunos materiales. Еl apoyо mi idea de escribir el libro, y tambiеn hizo la advertencia de tener cuidado con ciertos datos en la biograf?a de su abuelo, como por ejemplo el tema legado con su segundo matrimonio. Le asegurе que tratar?a de escribir con la mayor precisiоn y cuidado. Y as? fue. Estoy convencida de que cuando uno hace las cosas con amor, el resultado final debe ser bueno.

Sergei Prokofiev, 1915

Infancia y juventud

1891—1917

?Bendito sea el que haya visitado aquel mundo en su hora crucial!

    Fiodor Tiutchev

La vida de Sergei Sergеievich Prokofiev podr?a ser cronolоgicamente dividida en tres partes. Y no solamente en los per?odos que estamos acostumbrados a observar en cualquier biograf?a – la infancia, la juventud y la vejez de una persona. Mаs allа de esto, el caso particular de Prokofiev tiene un fraccionamiento estrictamente ligado a los importantes acontecimientos histоricos, pol?ticos y sociales. Hay pocos casos en los que un hombre de sоlo sesenta y un a?os experimenta la vivencia de tres distintas еpocas histоricas. Los primeros 26 a?os Prokofiev los viviо en la Rusia zarista; los siguientes 19 a?os en los Estados Unidos y Francia, y los ?ltimos 17 a?os en la Uniоn Soviеtica. Ya con sоlo imaginar toda la complejidad del panorama de las condiciones y los cambios sociales nace un gran interеs por la personalidad y las cualidades art?sticas de Prokofiev.

Para describir la infancia de Sergei Prokofiev no hay nada que inventar. El compositor dejо un complet?simo retrato de su ni?ez en la Autobiograf?a que hab?a comenzado en el a?o 1937 y donde describe los primeros a?os de su vida basаndose en sus memorias y en la extensa colecciоn de diarios y cartas.

La inclinaciоn a volcar las cosas en la escritura ha sido un rasgo importante de mi persona desde la infancia. Mis padres lo alentaban. A los seis a?os ya compon?a m?sica. A los siete, luego de aprender a jugar al ajedrez, tomе un cuaderno y comencе a anotar las jugadas. La primer jugada, que hab?a titulado Pastoral, era un jaque mate que se lograba en cuatro pasos. A los nueve escrib?a historias sobre las batallas de los soldaditos de plomo, manteniendo el registro de sus pеrdidas y realizando los diagramas de sus desplazamientos. A los once observе cоmo mi profesor de m?sica cuidaba su diario. Me pareciо muy notable, y comencе a mantener el m?o en secreto. Incluso, a veces hac?a notas de los eventos mientras me encontraba sentado en el ba?o. Mаs tarde mi madre me dio un cuaderno grueso, diciendo: Sergushechka,[1 - Diminutivo de «Sergei»] anota todo lo que se te pase por tu cabecita. No te saltes ninguna parte.

Ahora bien, volvamos a los principios de la historia de Sergei Prokofiev, que comienza en los tiempos del gobierno del zar Alejandro III y mаs tarde sigue con el zar Nicolаs II. Ellos eran los ?ltimos representantes de la dinast?a Romanov, que reinо en Rusia desde el 1613 hasta el 1917. Debido a los estereotipos, estamos acostumbrados a pensar que las personas famosas nacen en ciudades grandes, considerando que la vida cultural en еstas les ayuda a formar sus intereses y talentos. Al contrario de la opiniоn popular, nuestro hеroe naciо muy lejos de la capital y de otros grandes centros de cultura. El pueblo natal de Sergei Prokofiev sol?a llamarse Sontsovka. Actualmente es el pueblo Krаsnoye, situado en el distrito de Donetsk, Ucrania. Los cambios de los nombres de las ciudades y los pueblos fueron muy comunes en Rusia despuеs de la Revoluciоn de 1917. El nuevo poder buscaba otros nombres para demostrar que el pa?s hab?a entrado en una distinta dimensiоn histоrica y que no exist?a mаs la conexiоn con el pasado zarista. La palabra «krаsnoye» en ruso significa «rojo», el color mаs caracter?stico de los bolcheviques.

Sontsovka era un pueblo chico situado lejos del ferrocarril, sobre las orillas del r?o Volchya, a unos 1500 km de Mosc?. Esta parte de Ucrania se distingue por su impresionante belleza. A finales del siglo XIX, el distrito Bachmut, rico en carbоn y sal, se desarrollaba rаpidamente. Se alargaban las redes ferroviarias, se constru?an fаbricas y comenzaban a funcionar las minas. Pero Sоntsovka todav?a se encontraba lejos de la industrializaciоn y llevaba una vida campesina. El terrateniente Sоntsov y su familia no resid?an en este lugar y, por lo pronto, encomendaban la administraciоn al padre del futuro compositor. Entonces, desde principios de los a?os ochenta del siglo XIX, la hacienda se encontraba bajo la gestiоn del ingeniero-agrоnomo Sergei Aleksеievich Prokofiev (1846—1910). Al comenzar sus tareas еl recibiо muy buen trato por parte de los campesinos. Ellos lo quer?an mucho, considerаndolo un hombre justo y de gran corazоn. Sergei Aleksеievich era un t?pico representante de la clase media de los intelectuales. Era un peque?o mercader de Mosc?. Luego de haberse graduado de la Escuela Superior de Comercio, se dedicо al estudio de las ciencias naturales. Estudiо durante cuatro a?os desde el 1867 hasta el 1871 en la Academia de Agricultura Petrovsko-Razumovskaia, donde en aquellos tiempos ense?aba Kliment Timiriazev, un famoso biоlogo y fisiоlogo ruso.

La madre de Prokofiev, Mar?a Grigоrievna Zhidkova (1855—1924), naciо en San Petersburgo. A pesar de que su familia era humilde, recibiо una educaciоn amplia. Cuando se casо con Sergei Aleksеievich, decidiо dejar el ruidoso San Petersburgo por la tranquilidad y vida rural de Sоntsovka. All? empezо a ayudar a su marido en las tareas administrativas y comunales. El pueblo sufr?a de pobreza y analfabetismo, y Mar?a Grigоrievna dedicaba voluntariamente su tiempo libre para ense?ar a los chicos campesinos.

La vida matrimonial de los padres de Prokofiev hab?a sido atormentada por la prematura muerte de dos hijas, Mar?a y Liubоv. Cuando se aseguraron de que el tercer hijo hab?a nacido sano y fuerte, la preocupaciоn por su desarrollo y educaciоn parec?a haberse multiplicado por tres. Cre?an que cualquier sacrificio o sufrimiento para asegurar un buen futuro para Sergei estar?a justificado. Tal vez cierto exceso de libertad le permitiо a Prokofiev sentirse siempre protegido y seguro de s? mismo, fermentando en еl el sentido de ser directo e independiente.

Sergei Prokofiev a la edad de un a?o con sus padres. En el jard?n de Sоntsovka, 1892

En su Autobiograf?a Prokofiev escribe:

Nac? en 1891. Borod?n hab?a muerto cuatro a?os atrаs, Liszt cinco, Wagner ocho y M?sorgski diez. A Tchaikovski le quedaban todav?a dos a?os y medio de vida. Hab?a completado la Quinta Sinfon?a, pero todav?a no empezaba la Sexta. Rimski-Kоrsakov reciеn hab?a terminado su Scheherezade y estaba preparаndose para revisar la оpera Boris Godunov de M?sorgski. Debussy ten?a veintinueve a?os, Glazunov veintisеis, Skriabin diecinueve, Rachmаninov dieciocho, Ravel diecisеis, Stravinski nueve y Hindemith no hab?a nacido a?n. Alejandro III gobernaba en Rusia; Lenin ten?a veinti?n a?os y Stalin once. Yo nac? el miеrcoles 11 de abril (Calendario Juliano), a las cinco de la tarde. Este era el centеsimo d?a del a?o. El 11 de abril corresponde al 23 de abril seg?n el Calendario Gregoriano, no al 24, como calculan algunos equivocadamente.

Mar?a Grigоrievna recordaba: «Mi marido no tocaba el piano, pero le gustaba mucho la m?sica y por eso apoyaba permanentemente la idea de mis lecciones. Tambiеn ayudaba con todos los medios al desarrollo musical de nuestro hijo. (…). A veces suced?a que cuando realizaba mi habitual tarea musical, el peque?o Sergusha, de tres a?os, corr?a desde su cuarto hacia el hall donde se encontraba el piano y dec?a: „Esta canciоn me gusta. Quiero que sea m?a“. A veces, cuando terminaba de interpretar alguna pieza, ve?a con asombro que estaba sentado tranquilo en un sillоn y escuchaba mi m?sica».

El futuro compositor describ?a as? a su madre:

Ella tocaba el piano bastante bien. Ademаs, la vida de pueblo le permit?a dedicar cualquier cantidad de tiempo a esta actividad. Ella no ten?a un don musical particular y la tеcnica pian?stica se le daba con mucha dificultad. No le gustaba tocar frente a un p?blico, porque le ten?a miedo. Ella pose?a tres cualidades importantes: la obstinaciоn, el amor y el buen gusto. No dejaba ninguna obra sin lograr su mejor interpretaciоn. Se dedicaba al trabajo con mucho afecto y se interesaba sоlo por la m?sica seria. Esto ?ltimo cumpliо un rol importante en el desarrollo de mi gusto musical. Desde mi nacimiento escuchaba a Beethoven y a Chopin, y a los doce a?os me acuerdo conscientemente que despreciaba la m?sica ligera.

Una vez el peque?o Seriozha, haciendo volteretas sobre la cama de su padre, se cayо y se golpeо contra un gran ba?l de metal. El golpe fue tan fuerte, que no paraba de gritar. El gran lobanillo permaneciо sobre su frente durante toda su infancia y juventud, desapareciendo reciеn a los treinta a?os. Una vez, Prokofiev se encontraba dirigiendo uno de sus ballets en Par?s. Luego del espectаculo, que tuvo mucho еxito, el artista Mikhail Larionov tocо el lobanillo con el dedo y dijo enigmаticamente: «Tal vez en еl se aloja todo tu talento».

Primeros encuentros con la m?sica

El talento musical de Prokofiev se revelо a una muy temprana edad; probablemente a los cuatro a?os. La madre pasaba varias horas practicando piano, habiendo comenzado los estudios con los ejercicios de Karl Czerny. Sergei se acomodaba arriba de una silla. La madre practicaba sobre el registro mediano del teclado y dejaba a su hijo las dos ?ltimas octavas, donde еl realizaba sus experimentos infantiles. La mezcla de los sonidos pod?a parecer un ensamble bаrbaro, pero Mar?a Grigоrievna hab?a hecho el cаlculo correcto: muy pronto Sergei comenzо a acercarse al piano solo, tratando de repetir algunas melod?as que hab?a escuchado antes. Sin duda, la madre del futuro compositor pose?a un talento pedagоgico. Haciendo escuchar y dejando improvisar en el piano a su hijo, llevо a que el ni?o comenzara a componer peque?as piezas musicales. Ademаs, trataba de escribir notas para sus «obras», sin saber cоmo se hac?a una partitura. Sergei dibujaba notas como un ornamento, tratando de repetir lo que siempre ve?a sobre el pupitre del piano. Una vez se acercо a su madre con un papel lleno de notas y dijo:

– Mira, ?compuse la rapsodia de Liszt!

La madre le explicо que no se pod?a «componer» la rapsodia de Liszt, porque еsta es una pieza y tambiеn que Liszt fue, precisamente, la persona que la compuso. Ademаs le aclarо que no se puede escribir m?sica sobre nueve l?neas y sin compases, que en realidad se escribe sobre un pentagrama y con divisiones. Este hecho motivо a Mar?a Grigоrievna a comenzar a darle clases sistemаticas a su hijo para que aprendiese los principios de la escritura de notas. Junto con la m?sica, Sergei comenzо a estudiar el ruso, matemаtica y lenguas extranjeras. Todos los d?as, a una determinada hora, el padre le daba clases generales. La mamа a su vez le ense?aba francеs y alemаn. Mаs tarde, la familia contratо a Louise Roblen, una institutriz francesa, quien ense?aba al ni?o materias generales y ademаs hac?a copias de los manuscritos de las obras del peque?o compositor.

A los cinco a?os, Sergei hab?a compuesto una melod?a. Le dio el nombre de Galope ind?gena y la interpretaba constantemente. El titulo parec?a absurdo, pero la hab?a nombrado as? porque en esa еpoca en los diarios se comentaba sobre el hambre en la India y los adultos le?an y discut?an mucho acerca de este tema. En la melod?a faltaba el signo de si bemol. Lo mаs probable era que el peque?o compositor todav?a no se decid?a a tocar las teclas negras. La madre le explicо que si a?ad?a la tecla negra, esta pieza podr?a sonar mucho mejor. Sergei, sin discusiones, agregо el si bemol y cambiо el t?tulo a Galope indio. Le gustaba mucho el proceso de escribir notas, y durante la primavera y el verano de 1897 ya hab?a compuesto tres piezas mаs: el Valse, la Marcha y el Rondо. En su casa no hab?a papel para escribir notas y alguien ten?a que hacer las l?neas del pentagrama a mano para entregаrselas al ni?o. Todas sus primeras piezas Sergei las escrib?a en Do mayor, y por su estilo siempre se parec?an al Galope indio. Una vez, vino de visita a Sоntsovka una conocida de la familia, que tambiеn sab?a tocar el piano. Ella y Mar?a Grigоrievna interpretaban a cuatro manos algunas obras musicales. Escuchаndolas, peque?o Sergei quedо impresionado: «?Tocan diferentes melod?as, pero todo sale tan lindo!», dec?a.

Mаs tarde expuso:

– Mamа, voy a escribir una marcha para cuatro manos.

– Es dif?cil, Serg?shechka. Todav?a no sabes componer m?sica para dos personas que tocan a la vez.

No obstante, el ni?o se sentо a componer y la marcha dio resultado.

Con respectoa mi educaciоn musical, mi madre volcaba la mejor atenciоn y cuidado. Lo mаs importante para ella era sostener el interеs del ni?o por la m?sica y no forzar los estudios exigiendo la aburrida memorizaciоn. A partir de all?, dedicar menos tiempo a los ejercicios y mаs tiempo a conocer la literatura musical. Es la visiоn perfecta que deber?an tener en cuenta todas las madres.

Cuando ten?a siete a?os, mi madre me daba lecciones de veinte minutos por d?a, observando con mucha precisiоn para no dejar pasar esta importante etapa. Luego, cuando ten?a nueve a?os, los estudios hab?an aumentado hasta una hora por d?a. Para las lecciones ella comprо la «Biblioteca de clases» de Stroble, donde las piezas musicales estaban organizadas seg?n el nivel de complejidad. Yo le?a las notas con facilidad, y luego de tocar alguna pieza varias veces, esta misma, por lo general, ya flu?a sin problemas. Lo que mаs preocupaba a mi mamа eran las m?ltiples repeticiones de lo mismo, por eso trataba de darme una y otra pieza para extender mi repertorio. Consegu?a los libros con las clases para piano de fon Arca y de Czerny. De esta manera, la cantidad de m?sica que pasaba a travеs de m? era enorme. Antes de entregarme alguna pieza, ella probaba tocarla sola, y si algo no le parec?a lo suficientemente interesante, la descartaba. Y las otras, si las aprobaba, llegaban a m? y las revisаbamos juntos, hablando de lo que me gustaba, lo que no y por quе.

Tal vez por eso, desde muy temprana edad, en Prokofiev se hab?a desarrollado la independencia de las opiniones y la capacidad de leer rаpido las partituras. A su vez, el conocimiento de una amplia cantidad de material musical le ayudaba a orientarse bien en los estilos y las еpocas de las obras de otros compositores. No obstante, exist?a el otro lado de la medalla: el aprendizaje era tan intenso que muchas cosas no quedaban consumadas. Se notaba cierta desprolijidad al tocar el piano o alguna incongruencia en la ubicaciоn de los dedos sobre las teclas. Prokofiev dec?a: «Mi pensamiento corr?a adelante pero los dedos se quedaban atrаs». Esta falta de precisiоn en la tеcnica pian?stica se mantuvo durante los primeros a?os de su asistencia al Conservatorio y fue desapareciendo gradualmente despuеs de los veinte a?os. Mаs allа de sus estudios en casa, hay que reconocer que a la edad de los diez a?os Sergei ya ten?a su propia opiniоn acerca de cualquier obra musical, y lo que es mаs importante todav?a, pod?a defenderla. Como observо el mismo Prokofiev, su temprana educaciоn musical fue la garant?a de poder vencer cualquiera de las dificultades en sus futuros estudios.

Viendo la implacable atracciоn de su hijo hacia la m?sica, los padres decidieron comprarle un nuevo piano de cola. Un d?a llegо a Sоntsovka un nuevo «Shreder», que costо unos setecientos rublos. Desde la estaciоn lo transportaron a pie, todo el camino de veinticinco kilоmetros. Este piano le gustaba a Sergei mucho mаs que el anterior; su sonido era mаs redondo y suave, aunque ligeramente amortiguado. «Los Prokofiev estаn completamente enloquecidos ?dec?an los vecinos? ?quе necesidad hab?a de adquirir un segundo piano?» Pero el nuevo instrumento le daba mucha alegr?a a Mar?a Grigоrievna. Y el piano viejo se vendiо a un mеdico local por doscientos rublos. Un tiempo despuеs, el afinador de pianos pasо por su casa, un fenоmeno raro en las estepas ucranianas. Prokofiev recordaba que el hombre ten?a una barba tan larga que cuando estaba trabajando, esta se ve?a por debajo de sus brazos.

El primer viaje a Mosc?

Llegо el 1900, y con еl comenzо un nuevo Milenio. Para aquel entonces el peque?o compositor hab?a compuesto dos valses, dos marchas y una pieza para cuatro manos. Esta vez las t?as no hab?an mandado los manuscritos para su encuadernaciоn, por eso la escritura original quedо intacta. De esta manera, se sabe que el primer manuscrito correspond?a a cuando Prokofiev ten?a siete a?os. El manuscrito hab?a sido trabajado sobre un papel muy finito color amarillento y escrito bastante desprolijamente con lаpiz y pluma, con algunas manchas de tinta. A los once a?os, Sergei ya ten?a la idea de hacer un catаlogo de sus obras, donde pensaba exponer los primeros compases de cada una y el a?o de su composiciоn.

Ese a?o la familia de Prokofiev viajо por primera vez a la capital. Para Sergei este viaje fue el comienzo de una nueva vida. Cuando se encontraban en Mosc?, lo llevaron al Teatro de Solovnikov[2 - Luego de la Revoluciоn de 1917 era la filial del Teatro Bolshoi.] para ver la оpera Fausto de Gounod. Llegaron mucho antes del comienzo y el ni?o estaba un poco aburrido y escеptico, no entendiendo para quе lo hab?an tra?do all?. Estando sentados en la logia, la mamа hac?a algunos comentarios referidos a la obra:

– Viv?a una vez Fausto, un cient?fico. Era anciano, cansado de la vida y le gustaba leer muchos libros. Un d?a vino hacia еl el Diablo Mefistоfeles y le dijo: «Vеndeme tu alma y te harе joven de nuevo». Entonces, Fausto vendiо su alma y el Diablo lo hizo joven.

La perspectiva de que sobre el escenario iba a aparecer algo interesante puso a Sergei de buen humor. La orquesta comenzо la obertura y el telоn se levantо lentamente. Todo el escenario estaba repleto de estanter?as y libros. Fausto con un libro gordo en sus manos le?a y cantaba, le?a y cantaba de nuevo. «?Y cuаndo aparecerа el Diablo? ?pensaba Seriozha. ?Que lento es todo! ?Oh, por fin! Pero, ?por quе estа vestido de traje rojo, lleva una espada y se ve tan lujoso?» El chico imaginaba que el Diablo estar?a vestido de negro, semidesnudo y, tal vez, con pezu?as. Mientras la оpera iba desarrollаndose, de repente reconociо el vals y la marcha que la mamа tocaba en casa. Mar?a Grigоrievna hab?a elegido a propоsito esta оpera para que el hijo escuchase las melod?as conocidas. Lo que mаs impresionо a Sergei fue la escena del duelo de espadas y la muerte de Valent?n. La otra оpera que vieron en Mosc? fue El Pr?ncipe Igor de Aleksandr Borod?n, la cual le gustо menos, aunque Igor le daba mucha lаstima, cuando en el ?ltimo acto vuelve a Iaroslavna.

Sergei hab?a regresado a Sоntsovka con una gran cantidad de impresiones. Un d?a se acercо a su madre y le dijo:

– ?Mamа, quiero escribir mi оpera!

– ?Cоmo puedes escribir una оpera? ?preguntо la madre? ?para quе hablar de cosas que no sabes hacer?

— Ya verаs, contestо el hijo.

Desde este momento, los pensamientos sobre la composiciоn de una gran obra ya no abandonaron su cabeza. ?Cоmo naciо el tema de su оpera infantil? Por lo visto, de las piezas teatrales que muchas veces improvisaba junto con sus amigos. Se llamaba Velikаn (El Gigante) y comenzaba, como corresponde a este gеnero musical, con una obertura. No obstante, el peque?o compositor desde el principio se tropezо con dificultades r?tmicas y mеtricas. Las partes vocales no fueron escritas por separado, sino que se encontraban en conjunto con el acompa?amiento del piano, como se hab?a visto en las numerosas reducciones de оperas que se hallaban en su casa. «?Desde quе parte del compаs comienza la m?sica?», se preguntaba Seriozha. Sin poder resolver la inquietud, escribiо la primera frase musical con un silencio de corchea. Sufr?a porque la habilidad de escribir notas no alcanzaba a superar la velocidad de su pensamiento:

Al final del primer n?mero, es decir, en el noveno compаs de la obertura, sent? cierta necesidad de alguna modulaciоn a otra tonalidad, pero todav?a no ten?a ninguna nociоn de que cоmo se hac?a esto. Fue una sensaciоn curiosa; uno quiere expresar algo, pero no sabe cоmo.

En el mes de junio de 1900, Seriozha anunciо a la madre que su оpera Velikаn, de tres actos y seis escenas, ya estaba terminada. La historia se trataba de cоmo un terrible gigante quer?a atrapar a la peque?a ni?a Ustinya y cоmo los dos hеroes ?Sergеiev y Yegorov? la rescataron valientemente con un grupo de soldados. El primer acto tiene lugar en la casa de Ustinya; el segundo, en el bosque; el tercero, en el Palacio del Buen Rey. Mar?a Grigоrievna quedо asombrada y le preguntо a su hijo cоmo lo pudo haber hecho en tan poco tiempo. Luego vio el manuscrito. Se acercо al piano y probо tocarlo. Enseguida hizo algunas correcciones. Por ejemplo, corrigiо los compases de tres cuartos que aparec?an como tres cuartos y medio o los episodios escritos en diferentes pаginas, entre los cuales no hab?a correlatividad. Para gran decepciоn del hijo, ella hab?a eliminado dos forte del aria del Velikan (еl hab?a puesto cuatro forte en el manuscrito original). Al chico le pareciо que as? el aria perder?a su importancia y fuerza. Despuеs de una ardiente discusiоn con lаgrimas, llegaron al acuerdo de dejar los tres forte.

La presentaciоn de la obra tuvo un gran еxito delante de los miembros de la familia. Un d?a la t?a Tatiana se llevо la partitura de la оpera a San Petersburgo, donde la encuadernaron en un material rojo con letras doradas. En la primera pаgina se anunciaba: Velikаn, оpera en 3 actos. Composiciоn: Seriozhenka Prokofiev.[3 - Esta оpera, aparentemente, estа perdida, aunque Israel Nestiev en su libro sobre Prokofiev muestra algunos fragmentos cortos de la composiciоn.] La segunda presentaciоn del Velikаn fue realizada en la casa del t?o de Prokofiev. Al finalizar, el t?o le dijo a Sergei: «Cuando tus оperas sean interpretadas en la Оpera Imperial, no te olvides que la primera vez se hizo en mi casa».

Sergei Prokofiev a la edad de10 a?os con la partitura de su оpera Velikаn

El еxito de su оpera (a?n sоlo entre sus familiares), inspirо a Sergei a empezar a componer otra, llamada La Isla Desierta. La trama de еsta era bastante infantil: un barco se hunde en una tormenta y los hеroes son tirados por las olas a una isla desierta. La historia no se encontraba bien formulada, pero al ni?o le atra?a mucho el hecho de poder describir la tormenta y la lluvia a travеs de la m?sica. El peque?o compositor trabajо sobre ella durante un a?o y medio, pero no pudo hacer mаs que la obertura y el primer acto de tres escenas. Sin embargo, hay que mencionar que cada escena era tan larga como la оpera Velikаn entera.

Encuentro con Sergei Tanеyev

Cuando llegaba el invierno, la familia de Prokofiev pod?a dejar sus obligaciones de la casa y el campo y viajar a la ciudad. El invierno de 1901 lo pasaron en la casa de Tatiana Grigоrievna, la hermana de Mar?a Grigоrievna. Sergei recordaba que en la casa de su t?a le gustaba mucho la comida. All? encontraba los platos mаs sofisticados y muy diferentes a los que estaba acostumbrado a comer en su casa de la provincia. De nuevo asist?an al Teatro de Оpera. Despuеs de San Petersburgo se fueron a Mosc?, donde tuvo lugar un acontecimiento que fue muy importante para el futuro compositor. Los conocidos de su madre, los Pomerаntsev, le presentaron a Sergei a un famoso compositor ruso, Sergei Tanеyev, el disc?pulo de Piotr Ilich Tchaikovski. Tanеyev fue sorprendido por el talento musical del ni?o provinciano. Anotо mаs tarde en su diario: «El ni?o tocо sus propias composiciones. Tiene un o?do absoluto. Reconoce los intervalos y los acordes».

La familia de Prokofiev estaba planeando mudarse a Mosc?, pero por asuntos laborales de Sergei Aleksеievich no pod?an realizar el traslado todos juntos. Por eso Mar?a Grigоrievna y Sergei volvieron a Mosc? y el 4 de febrero de 1901 se encontraron otra vez con Tanеyev, quien durante este encuentro llevо al ni?o a los ensayos de su Cuarta y Segunda sinfon?as. Ademаs, le ense?о cоmo se escrib?an las partituras.

Tanеyev era un hombre bastante exigente y r?gido. Siendo un excelente contrapuntista, pod?a ense?ar a Prokofiev muchas cosas importantes que le servir?an en sus primeros pasos en la labor de compositor. Pero era una persona demasiado ocupada, ya que se lo consideraba como uno de los compositores rusos mаs significativos y dedicaba todo su tiempo a la composiciоn. No pod?a brindarle tiempo suficiente a Sergei, que necesitaba un buen maestro de m?sica.

Sergei Tanеyev (1856—1915)

Despuеs de pensar un tiempo sobre el asunto, la elecciоn de Tanеyev en la b?squeda de un buen profesor para Prokofiev cayо sobre uno de sus ex estudiantes de composiciоn en el Conservatorio de Mosc? – Reinhold Gliere. Gliere aceptо la propuesta y, a principios del verano de 1902, viajо a Sоntsovka.

El joven profesor parec?a tener un don especial para educar. Sus clases estaban eficazmente combinadas con las instrucciones acerca de la armon?a y la composiciоn. Tambiеn sobre la forma de la obra y su orquestaciоn. Despuеs de las clases, Gliere no se avergonzaba de pasar alg?n tiempo jugando con Seriozha al croquet o al «duelo» con pistolas de madera. Comportаndose de esta manera, conquistо completamente el corazоn de su disc?pulo. Gliere hab?a dedicado varias lecciones a explicar cоmo se lograba la escritura de las canciones y cuаl era su forma tradicional, para que Sergei las pudiese aplicar en sus composiciones para piano. El ni?o compon?a peque?as canciones desde los seis a?os, haciendo casi una docena por a?o. Analizando las obras para orquesta, el profesor explicaba por quе tal melod?a deb?a ser tocada por la flauta y no por el oboe, por quе las fanfarrias pod?an ser reemplazadas por las trompetas y tocar en el registro mаs bajo lo del corno francеs. Este tipo de observaciones permit?an al futuro compositor reconocer sin problemas los timbres de todos los instrumentos.

Reinhold Gliere (1875—1956)

El profesor y el alumno tocaban a cuatro manos las obras de Haydn, Mozart, Tchaikovski, Beethoven. Gliere inculcaba en Sergei el hаbito de improvisar en el piano. El contacto directo con un compositor profesional ten?a un efecto especial sobre Prokofiev. El acercamiento al conocimiento de la estructura de la orquesta hizo que despertaran en еl las ganas de componer su primera sinfon?a. Ten?a cuatro movimientos, estaba escrita en G mayor y fue dedicada a su primer maestro. Pronto, en noviembre del 1902, su reducciоn para piano y la mitad de su orquestaciоn fueron presentadas a Tanеyev. El famoso compositor, despuеs de tocar la sinfon?a a cuatro manos junto con el peque?o autor, se?alо con una sonrisa a Prokofiev que la armon?a de su obra era demasiado habitual y que el uso de la tоnica, subdominante y dominante era demasiado com?n. Sergei se sintiо muy ofendido. Probablemente, desde este mismo momento naciо en еl la idea de escribir su m?sica de un modo «no com?n». Ocho a?os mаs tarde, en una ocasiоn, cuando Prokofiev interpretо delante de Tanеyev sus 4 Estudios para Piano, Op. 2, el compositor dijo que el contrapunto deb?a ser mаs cuidadoso, porque hab?a «muchas notas incorrectas». En ese instante, Prokofiev le hizo recordar que unos a?os atrаs no le hab?a gustado el uso de la armon?a «correcta». El m?sico se agarrо la cabeza con las manos y exclamо con horror: «?Entonces fui yo quien te llevо por este resbaloso camino!».

En el prоximo verano, en 1903, Sergei, con ayuda de Gliere, comenzо a escribir otra obra de gran escala. Esta vez la оpera estuvo basada en el texto Fiesta durante la plaga de las Peque?as tragedias de Aleksandr P?shkin. La idea del compositor fue componerla con todos los atributos necesarios: la obertura y las partes vocales e instrumentales. Mаs tarde escribiо en su Autobiograf?a que la obertura hab?a resultado demasiado amplia como para una оpera de un solo acto. La tarea que hab?a elegido era bastante ambiciosa para un compositor tan peque?o. Ademаs, ya exist?a una оpera con el mismo nombre, compuesta por Cesar Cui y presentada por primera vez en Mosc? en 1901. Cеsar Cui en aquel entonces era un reconocido y suficientemente experimentado compositor. Una vez, teniendo la partitura de la composiciоn de Cui en sus manos, Sergei la observaba con ojos cr?ticos y celosos. No quer?a reconocer que era mucho mаs madura que la suya. «No es del todo buena ?le dec?a a su mamа— te la podr?a tocar en el piano y te dar?as cuenta de que la m?a es mejor». «Claro que s? ?le contestaba amablemente Mar?a Grigоrievna? pero no tienes que tocarla mal a propоsito.»

De la оpera Fiesta durante la plaga de Prokofiev se conservaron solamente algunos compases, perdiеndose a lo largo del tiempo los otros.

Los a?os del Conservatorio

A principios de 1904 apareciо de nuevo la cuestiоn de dоnde y cоmo Sergei deb?a continuar sus estudios generales. Al principio pensaron en mandarlo a Gymnasium. El padre ofrec?a que se fuese a Mosc?, donde еl ten?a familiares. Pero la madre insist?a en San Petersburgo, donde viv?a su hermana. De todos modos, la cuestiоn principal se basо en cоmo seguir con la educaciоn musical del ni?o. Finalmente, la familia decidiо que Sergei ten?a que empezar su preparaciоn para el ingreso al Conservatorio de San Petersburgo, donde tambiеn se ense?aban materias generales.

Cuando Mar?a Grigоrievna y Sergei llegaron a San Petersburgo, la ciudad lo sorprendiо con su excepcional arquitectura, sus canales, los puentes sobre el r?o Nevа y las grandes avenidas repletas de gente. Por todos lados reinaba el aire de la grandeza imperial. La madre y el hijo alquilaron un departamento en la calle Sadоvaia, que rodeaba todo el centro de la ciudad y cerca de la cual se encontraban los mejores jardines p?blicos y los mаs importantes teatros y museos. Despuеs de la tranquilidad de Sоntsovka, perdida entre las estepas, San Petersburgo se presentaba como un mаgico centro de cultura. Fue enorme la influencia de esta ciudad sobre la habilidad creativa del futuro compositor. Mar?a Grigоrievna trataba de hacer todo lo posible para crear las condiciones adecuadas para su hijo, para que se concentrara completamente en el aprendizaje de la teor?a de la composiciоn. En febrero lo llevо al Conservatorio para presentarle al director Aleksandr Glazunov, el ex-alumno de Nikolai Rimski-Kоrsakov y uno de los miembros del famoso Grupo de los Cinco. No obstante, despuеs del encuentro, Mar?a Grigоrievna se quedо con la impresiоn de que Glazunov no hab?a demostrado demasiado entusiasmo hacia su hijo y no hab?a sido tan amable como Tanеyev. Aunque el famoso compositor apreciо las obras que le mostrо el ni?o y le dijo que le esperaba un gran futuro. «En el Conservatorio tu talento se desarrollarа por completo», concluyо. Y luego le regalо al aspirante la partitura de Valse-fantasie de Glinka con una dedicatoria: «Para mi querido colega Seriozha Prokofiev, de A. Glazunov».

El verano de 1904 Sergei lo pasо en Sоntsovka, componiendo varias obras musicales para presentarlas en el examen de ingreso al Conservatorio. Entre ellas se encontraba la оpera Undine. El texto para el libreto fue preparado por la poetisa-amateur Mar?a Kilshtett, que era bastante reconocida y ten?a algunos de sus versos impresos en los diarios. El argumento de la оpera se basо en la obra del renombrado poeta ruso Vasili Zhukovski, que pose?a este mismo nombre.

A comienzos de septiembre de 1904, Sergei Prokofiev ten?a que rendir los exаmenes de ingreso al Conservatorio de San Petersburgo. Entre los aspirantes se encontraba tambiеn Boris Asаfiev y otros futuros compositores conocidos. Prokofiev era el mаs joven de todos; en aquel entonces ten?a sоlo 13 a?os. Vera Alpers, una de las futuras amigas de Prokofiev, recordaba as? su apariciоn entre las paredes de la instituciоn musical mаs destacada del mundo: «Un chico rubio bien notable de ojos vivos, con saludable color de piel en la cara, labios carnosos y rojizos, vestido prol?ficamente y bien peinado».

Entre los que esperaban a ser llamados al auditorio donde se encontraba la comisiоn, hab?a un hombre con barba. Estaba antes de Sergei y el chico pudo observar que esta persona hab?a tra?do para mostrar a los examinadores un solo Romance sin acompa?amiento. Nuestro peque?o hеroe hab?a tra?do dos grandes folios que conten?an cuatro оperas, dos sonatas, una sinfon?a y varias piezas para piano. El examen inclu?a la demostraciоn de que el aspirante tuviese o?do musical absoluto, supiese cantar los ejemplos musicales en las distintas tonalidades y la presentaciоn de las composiciones propias. La comisiоn, encabezada por Rimski-Kоrsakov, fue sorprendida agradablemente por lo que hab?a tra?do Prokofiev. Cuando еl tocо algunos fragmentos de Undine, Rimski-Kоrsakov se sentо cerca del piano, al lado de Sergei, y comenzо a hacer determinadas correcciones en la partitura con un lаpiz. Luego del examen, que durо un largo tiempo, al chico lo inscribieron al prestigioso curso de composiciоn, bajo la direcciоn de los profesores Nikolai Rimski-Kоrsakov y Anatoli Liаdov. As? comenzaron los diez a?os de estad?a de Sergei Prokofiev en el Conservatorio de San Petersburgo.

El Conservatorio de San Petersburgo donde Prokofiev estudiо desde 1904 hasta 1914

La vida en el Conservatorio era totalmente diferente que la de Sоntsovka. Entre los alumnos que estaban estudiando composiciоn Sergei era el mаs joven; algunos de los alumnos eran quince a?os mayores que еl. Ademаs, desde el primer a?o de estudios comenzо a crecer la tensiоn entre el joven compositor y Liаdov. «Mi vieja indiferencia hacia los problemas de la armon?a hab?a vuelto», escrib?a Prokofiev. Liаdov, que era un talentoso compositor de impecable gusto musical, trataba de imponer la idea de que antes de desarrollar nuevos conceptos y estilos, los estudiantes ten?an que aprender el modo clаsico. Un punto importante del mеtodo de Liаdov era no prestar atenciоn a los alumnos que hac?an libres experimentos en sus composiciones. No obstante, no hay duda alguna de que el profesor sab?a perfectamente que Sergei Prokofiev pose?a un gran don art?stico. Prokofiev, a su vez, negando los mеtodos pedagоgicos de Liаdov, no pod?a no admitir y valorar su talento de compositor. A su propia manera absorb?a y transformaba su fantas?a musical, su humor y su habilidad de transmitir el esp?ritu ruso en sus melod?as.

A los pocos meses comenzaba la Revoluciоn Rusa de 1905. Еsta fue una revuelta antigubernamental y espontаnea, generalizada en todo el Imperio Ruso. Aparentemente no hab?a tenido direcciоn o control, ni tampoco objetivo reconocido alguno. Los historiadores de la actualidad la consideran como la iniciaciоn de los grandes cambios sociales en Rusia, que culminaron con la Revoluciоn de 1917.

El 9 de enero de 1905, que mаs tarde entrо en la historia con el nombre de Domingo Sangriento, en San Petersburgo tuvo lugar una pac?fica marcha de protesta, en la cual participaban trabajadores y campesinos con sus familias. El objetivo de la marcha era entregar al zar Nicolаs II una peticiоn para mejorar las condiciones laborales. La procesiоn fue encabezada por un sacerdote y no respond?a a ninguna consigna pol?tica. Fue salvajemente aplastada por soldados de la infanter?a y las tropas cosacas, reunidos frente al Palacio de Invierno del zar, cobrаndose un n?mero de v?ctimas que a?n hoy se discute. Los periоdicos del momento hablaban de miles. El zar, durante este suceso, no se encontraba en la ciudad; la hab?a abandonado temiendo por su seguridad.

Despuеs del Domingo Sangriento hubo varias huelgas y batallas callejeras contra la polic?a y los soldados en Mosc? y en otras ciudades. Presionado por sus asesores, el zar firmо un manifiesto el 17 de octubre de 1905 que garantizaba una serie de derechos constitucionales como la libertad de expresiоn, de reuniones y la de formaciоn de partidos pol?ticos. Tambiеn anunciо la creaciоn del primer parlamento ruso, la Duma. Las clases en el Conservatorio hab?an sido interrumpidas. Rimski-Kоrsakov, Glazunov y Liаdov, luego de un conflicto con el cuerpo de profesores, dejaron el Conservatorio por un per?odo. Los estudiantes participaban en las diferentes reuniones. Sergei Prokofiev, para gran preocupaciоn de su padre, firmо junto a sus compa?eros una carta de protesta contra el rеgimen reaccionario dentro del Conservatorio, con la amenaza de abandonar la instituciоn.

El prоximo verano Sergei lo pasо con sus padres en Sоntsovka, donde dedicaba cinco horas al d?a preparando las materias de los estudios generales. Como antes, todas las clases hab?an sido estrictamente supervisadas por su padre.

Toda mi vida estuve profundamente agradecido a mis padres, quienes desde la infancia desarrollaron en m? el amor por el orden y la habilidad de organizar personalmente todos mis asuntos.

Aquel verano el padre le ense?о a Sergei su biblioteca por primera vez. Las novelas aventureras de Mayne-Reid, las historias fantаsticas de Julio Verne (libros que Sergei le?a en francеs), cedieron el camino a la literatura clаsica de Ivаn Turguеnev, Aleksandr Ostrovski, Leоn Tolstоi y Nikolai Gоgol.

Un d?a vino a Sоntsovka un joven veterinario, llamado Vasili Morolev. Le gustaba la m?sica y pronto se convirtiо en un sincero admirador de las obras de Prokofiev. Muchas veces tocaban a cuatro manos las transcripciones para piano de las sinfon?as de Beethoven y las oberturas de Rossini. Su amistad perdurо durante mаs de cuarenta a?os. El compositor le hab?a dedicado dos de sus obras: la Sonata para Piano en Fa menor, Op. 1 y la Marcha, Op. 12.

En oto?o de 1906, Sergei comenzо a tener clases de piano con el profesor Aleksandr Winkler. En septiembre los tres grandes profesores hab?an vuelto al Conservatorio y Prokofiev siguiо con las clases de contrapunto con Liаdov. Entre los nuevos alumnos se encontraba Nikolai Miaskovski, quien se convertir?a en uno de los grandes amigos de Prokofiev. Su amistad comenzо en el momento en que Miaskovski tocо para Prokofiev su transcripciоn de la Serenata en Sol mayor de Max Reger, la cual dejо una fuerte impresiоn en еl. Luego los jоvenes se juntaban en la casa de Prokofiev para tocar a cuatro manos la transcripciоn para piano de la Novena Sinfon?a de Beethoven. Pronto entre ellos se estableciо una conexiоn especial, que se volcо tambiеn en un largo per?odo de una voluminosa correspondencia.

Nikolai Miaskovski (1881—1950)

Durante varios a?os se mandaban uno al otro los fragmentos de sus nuevas obras y cada uno daba su opiniоn sobre las composiciones. Prokofiev comentaba con gran satisfacciоn en su Diario que esta correspondencia hab?a desarrollado mucho mаs sus habilidades compositivas que las clases de Liаdov.

En el verano de 1907, Sergei comenzо a asistir a la clase de direcciоn orquestal de Nikolai Tcherepn?n. Era un brillante m?sico, que pod?a opinar con la misma profundidad sobre la m?sica antigua, como sobre la moderna. A Sergei le gustaba la personalidad de Tcherepn?n. En primer lugar, porque no ten?a un respeto obligatorio hacia los famosos compositores. Por ejemplo, le gustaba la m?sica de Tchaikovski, pero no de la manera como le gustaba a la mayor?a, es decir, sоlo como el autor de sus ?ltimas sinfon?as y de los ballets ElLago de los Cisnes y ElCascanueces. Le gustaba Tchaikovski como el compositor de sus primeras sinfon?as: la Sinfon?a N° 1 «Sue?os de invierno», la Sinfon?a N° 2 «Peque?a Rusia» y la оpera Cherevichki, basada en la obra literaria de Nikolai Gоgol. As? mismo, Tcherepn?n lamentaba que en su оpera Eugenio Onеgin, el compositor haya ignorado la escena mаs poеtica del poema de P?shkin, cuando Tatiana visita la inhabitada casa de Onеgin. ?Si еl hubiese sabido quе idea asombrosa hab?a creado en el alma de Prokofiev! En el a?o 1936, el compositor har?a la m?sica para el espectаculo Eugenio Onеgin, donde representa en su manera mаs poеtica-aguda la escena rechazada por su gran predecesor.

Tcherepn?n le dec?a a Prokofiev: «Usted no tiene talento para conducir una orquesta, pero desde el momento en que entend? que su camino es el de la composiciоn, supuse que un d?a tendrа que dirigir sus obras. Por eso, decid? que tendrе que ense?arle». No obstante, Sergei Prokofiev no se convirtiо en un destacado director de orquesta. Al finalizar el curso, pudo dirigir la presentaciоn de Las Bodas de F?garo de Mozart, aunque no se sintiо muy cоmodo sobre el podio hasta el momento en que terminо el Conservatorio y comenzо a dirigir sus propias composiciones. Tcherepn?n cumpliо un importante rol en el desarrollo musical de Prokofiev. Cuando hablaba sobre la m?sica con su inagotable entusiasmo, le parec?a a Sergei que estaba viajando a travеs del tiempo. Sab?a hacer interesant?simos anаlisis de las оperas. Muchas veces se sentaba al lado de Prokofiev durante los ensayos de la orquesta del Conservatorio y le comentaba sobre la m?sica de Haydn: «Ahora escuche el sonido del fagot». El estudiante comenzо a sentir un gusto particular por la m?sica de Haydn y Mozart, que mаs tarde se reflejar?a en su Sinfon?a N° 1 «Clаsica».

El contacto con estudiantes mаs grandes que еl, la participaciоn en discusiones creativas y tambiеn la asistencia a los conciertos de m?sica sinfоnica y oper?stica, contribuyeron a la posibilidad de su rаpido desarrollo art?stico. Sergei se hab?a sumergido completamente en el ocеano de la m?sica clаsica. Entre las obras que le gustaban se encontraban la Suite de la оpera Mlada de Rimski-Kоrsakov, las Variaciones sobre un tema Rococо y la Obertura-Fantаstica «Romeo y Julieta» de Tchaikovski, las Piezas Orquestales de Liadov, la Sinfon?a en C menor de Tanеyev, el Segundo Concierto para Piano de Rachmаninov, la Tercera y la Quinta Sinfon?a de Beethoven, la Segunda Sinfon?a de Schumann y la Sexta Sinfon?a de Glazunov. «Me gusta mucho la m?sica de Schumann. Particularmente sus sonatas para piano y Carnaval», escrib?a en sus Diarios. En febrero de 1907 asistiо al estreno de la оpera La Leyenda de la ciudad invisible de Kitezh de Rimski-Kоrsakov. La incre?ble potencia еpica de la оpera dejо una imborrable huella en su memoria. En sus horas libres, le gustaba estudiar el sistema del leitmotiv de la Tetralog?a de El Anillo de los Nibelungos de Wagner.

Durante el mismo a?o, por la orden del inspector, Prokofiev, de diecisеis a?os de edad, ten?a que volver a las clases de educaciоn general en el Conservatorio. Despuеs de estar casi tres a?os entre adultos, ahora se hab?a reunido con alumnos de su edad, la mayor?a de los cuales eran chicas. Sergei se hizo amigo de algunas de ellas, incluyendo a Leonida Glagoleva, que se convirtiо en el objeto de su agrado. Su relaciоn terminо despuеs de la graduaciоn, pero la impresiоn que produjo Glagoleva sobre Prokofiev se reflejarа en sus оperas Maddalena y El Jugador, centradas en una caprichosa y algo emocionalmente desequilibrada mujer. La amistad mаs duradera fue con Vera Alpers, que seg?n Prokofiev «amaba hablar sobre la m?sica». Mientras que Prokofiev la consideraba sоlo como una amiga, ella sent?a celos cuando еl se interesaba en otras chicas.

A principios de 1908, Prokofiev fue invitado a participar en las «Tardes de la M?sica Contemporаnea», una serie de conciertos organizados en San Petersburgo por los l?deres del movimiento «El Mundo del Arte». En estos conciertos se pod?a escuchar obras musicales vanguardistas: las ?ltimas composiciones de los compositores alemanes, franceses y tambiеn rusos, como las del joven Stravinski, por ejemplo.