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Maestros de la m?sica
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Maestros de la m?sica

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Maestros de la m?sica
Nadia Koval

Este libro compila 66 art?culos sobre la m?sica clаsica escritos por Nadia Koval y publicados en la Revista de la cultura urbana QUID (Argentina) y en Russia Beyond the Headlines (Ediciоn en espa?ol) (Rusia), durante el per?odo de 10 a?os: desde el 2006 hasta el 2017. El libro contiene dos partes: La Parte I estа dedicada a los compositores mаs famosos desde la еpoca barroca hasta los tiempos modernos. La Parte II estа destinada a los intеrpretes de la m?sica clаsica mаs destacados.

Maestros de la m?sica

Nadia Koval

© Nadia Koval, 2017

ISBN 978-5-4485-0653-6

Создано в интеллектуальной издательской системе Ridero

Este libro compila 66 art?culos sobre la m?sica clаsica escritos por Nadia Koval y publicados en la Revista de la cultura urbana QUID (Argentina) y en Russia Beyond the Headlines (Ediciоn en espa?ol) (Rusia), durante el per?odo de 10 a?os: desde el 2006 hasta el 2016.

El libro contiene dos partes:

La Parte I estа dedicada a los compositores mаs famosos desde la еpoca barroca hasta los tiempos modernos.

La Parte II estа destinada a los intеrpretes de la m?sica clаsica mаs destacados e incluye las entrevistas con el compositor Rodiоn Shchedr?n, el tenor Josе Cura, las cellistas Christine Walevska y Sol Gabetta, los violinistas Ilya Gringolds, Maxim Vengerov y Lisa Batiashvili, el director de orquesta Josе Serebrier, entre otros.

Parte I Compositores

BENJAMIN BRITTEN. la cuarta «B»

Benjamin Britten (1913—1976) / Foto: Roland Haupt

Benjamin Britten naciо en 1913, en Lowestoft, Inglaterra. Se criо en una familia de clase media, su padre se ganaba la vida como dentista y su madre era una talentosa cantante amateur. Ella proteg?a a su hijo en exceso, diciendo que еl pronto se convertir?a en «la cuarta B», despuеs de Bach, Beethoven y Brahms. Nacido el 22 de noviembre, el d?a de la festividad de Santa Cecilia, patrona de la m?sica, el peque?o Benjamin era capaz de componer antes de que pudiera escribir. A los catorce a?os, Britten comenzо a tomar lecciones particulares con el compositor Frank Bridge, quien percibiо rаpidamente el potencial del ni?o. El primer a?o de estudios produjo, entre otras cosas, el ciclo de canciones orquestales Quatre chansons fran?aises, que no sоlo estuvo asombrosamente logrado en tеrminos tеcnicos, sino que era muy maduro y original.

En 1930, Britten recibiо una beca para estudiar en el Royal College of Music de Londres. Por otro lado, pasaba su tiempo escuchando a la British Broadcasting Corporation (BBC), que en sus transmisiones dedicaba un generoso espacio a la m?sica de compositores contemporаneos. Las emisiones de la radio despertaron el interеs del compositor por Arnold Sch?nberg y por Alban Berg. Ese mismo a?o la BBC ofreciо la primera presentaciоn nacional de Britten al transmitir su pieza coral A Boy Was Born. Al a?o siguiente, empezо a trabajar para la Unidad Cinematogrаfica de la Oficina General de Correos como compositor residente. Su primer cometido consistiо en escribir m?sica para una pel?cula sobre el sello conmemorativo del vigеsimo quinto aniversario del reinado de Jorge V. Pronto conociо al poeta Wystan Hugh Auden, con quien colaborо en el ciclo de canciones Our Hunting Fathers, obra radical en su tratamiento musical y en el sentido pol?tico. El joven Britten hizo acopio de un lenguaje personal a partir de todo aquello que agradaba a su o?do: la m?sica de Berg, de Stravinski, de Holst. Enormemente impresionado por una producciоn londinense de Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovich en 1936, dominо las artes de la parodia y del tono grotesco, y tambiеn acudiо, en busca de inspiraciоn, a la opereta, el vodevil y la canciоn popular.

Cuando falleciо la madre de Britten en 1937, el testamento que aquella dejо le permitiо comprar la Old Mill, una casa circular del siglo XVIII en las afueras de Aldeburgh. La muerte de su madre lo dejо consternado, pero a la vez lo hizo sentir liberado del papel de ni?o mimado. Por primera vez empezо a explorar seriamente su sexualidad. Conociо al cantante Peter Pears, el futuro amor de su vida, con quien viajо a Estados Unidos en abril de 1939, con la intenciоn de establecerse all? permanentemente. En este pa?s, Britten compuso la opereta Paul Bunyan, primera obra l?rica con libreto de Auden, as? como el primer ciclo de canciones para Pears. Este per?odo fue tambiеn notable por varios trabajos orquestales, incluyendo las Variaciones sobre un tema de Frank Bridge, el Concierto para viol?n y la Sinfon?a da Requiem.

Britten y Pears descartaron la idea de recibir la ciudadan?a estadounidense, aunque la situaciоn de la Segunda Guerra Mundial y los peligros que conllevaba el viaje transatlаntico les impidieron volver a Inglaterra hasta 1942. En el viaje de regreso, el compositor completо los corales Himno a Santa Cecilia, ?ltima colaboraciоn con Auden, y Ceremonia de Villancicos. Enseguida comenzо a trabajar en su оpera Peter Grimes, cuyo estreno en Sadler’s Wells en 1945 fue uno de sus mayores еxitos. Al mismo tiempo Britten comenzо a encontrar oposiciоn en el ambiente musical de Londres, y gradualmente saliо de escena fundando el Grupo de Opera Inglesa en 1947 y el Festival de Aldeburgh al a?o siguiente con el objetivo, aunque no exclusivo, de interpretar sus propias composiciones.

Otra destacada obra de Britten es el Requiem de Guerra. Fue escrita por encargo para la reapertura de la Catedral de Coventry en 1962 y es una fuerte manifestaciоn contra cualquier tipo de conflicto bеlico, una denuncia de la irracionalidad e inutilidad de la guerra. Estaba pensada para que se convirtiese en un s?mbolo de un nuevo esp?ritu de unidad, de reconciliaciоn en plena guerra fr?a. Y as? reuniо a un tr?o de solistas que proven?an de las tres naciones europeas que mаs protagonismo hab?an tenido en la guerra: el bar?tono alemаn Dietrich Fischer-Dieskau, el tenor inglеs Peter Pears y la soprano rusa Galina Vishnevskaya.

En sus ?ltimos a?os Britten se trasladо con Pears a Horman, donde escribiо Phaedra, Death in Venecia, el Tercer Cuartetopara cuerdas, entre otras. Logrо llegar a ser una figura nacional respetada, un emblema del orgullo britаnico. «Era un poco como Sibelius, un hombre solitario, atribulado, que se convirtiо en un ?cono patriоtico. Mаs cerca a?n de su temperamento estaba Shostakovich, a quien Britten llegо a conocer en los a?os sesenta. A pesar de la barrera idiomаtica, los dos compositores establecieron un v?nculo duradero. Britten hizo que su paisaje interior resultara tan v?vido como el estruendo del mar, los gritos de las gaviotas y el escabullido de los cangrejos», escribe en su libro «El ruido eterno» Alex Ross.

Benjam?n Britten muriо el 4 de diciembre de 1976, a los sesenta y tres a?os, de complicaciones provocadas por una endocarditis bacteriana, la misma dolencia que hab?a sucumbido a Mahler. El compositor inglеs Michael Tippett escribiо as? en el obituario: «Britten ha sido para m? la persona musical mаs pura que he conocido». Igual de extraordinario fue el gesto que tuvo la reina Isabel II: cuando le llegо la noticia de la muerte de Britten, enviо un telegrama de condolencia a Peter Pears.

Revista QUID N? 65, agosto 2016

ANTON BRUCKNER. uN «bicho raro»

Anton Bruckner (1824—1896)

El verdadero genio no tiene ascendencia terrenal. Solo un genealogista puede estar interesado en rastrear la ascendencia de una persona famosa, pero ?en quе nos beneficia leer largas discusiones acerca de los antepasados de Anton Bruckner, si ellos eran originariamente de la Alta o Baja Austria, si hab?an sido campesinos por un tiempo largo o corto? Tal vez, el ?nico hecho importante en el estudio sobre la personalidad de Bruckner podr?a ser que su abuelo hab?a podido dejar de ser campesino y convertirse en maestro de escuela. No se sabe si en la familia de Bruckner alguien se hab?a dedicado a la m?sica, as? que se puede suponer que el compositor no estaba en deuda con sus antepasados por su talento.

Naciо en 1824 en la localidad de Ansfelden. Estudiо en St. Floriаn, un pueblo ubicado alrededor de un antiguo monasterio austriaco, el cual no abandonо hasta una madura edad. Los a?os de juventud los pasо ocupado con estudios musicales. Dedicaba horas y horas al оrgano con el fin de convertirse en uno de los organistas mаs grandes del mundo. Reciеn a los 40 a?os Bruckner sintiо la confianza suficiente para embarcarse en el proyecto sinfоnico que lo sustentar?a durante toda su vida. Al hacerlo, tuvo que enfrentarse a la ira y las bromas de los cr?ticos y de sus colegas m?sicos que lo llamaban desde «borracho» hasta «compositor de sinfon?as boa-constrictoras». A pesar de esto, a diferencia de Beethoven, cuya comprensiоn de la sinfon?a y el estilo personal cambiaron a lo largo de los a?os, Bruckner encontrо muy pronto su visiоn art?stica ?nica y despuеs explorо, incluso con mayor sutileza, las implicaciones y posibilidades de su lenguaje.

John Butt, profesor de m?sica en la Universidad de Glasgow y un devoto de Bruckner, cuenta que el compositor era «un bicho raro»: ten?a la man?a de contar los ladrillos y las ventanas de los edificios y tambiеn el n?mero de barras en sus partituras orquestales gigantescas, asegurаndose de que sus proporciones fueran estad?sticamente correctas. Pero hab?a cosas mаs extra?as en su comportamiento. Por ejemplo, cuando su madre muriо, Bruckner encargо una fotograf?a de ella en su lecho de muerte y la dejо en su habitaciоn de ense?anza. No ten?a retratos de su madre de cuando estaba viva; sоlo miraba fijamente a esa ?nica fotograf?a como si en ella hubiese un «memento mori» inquietante. Bruckner parece no haberse involucrado nunca demasiado profundamente con una mujer. Las mujeres le fascinaban y continuamente les propon?a matrimonio a las jovencitas. En su diario llevaba una lista de todas las mujeres por las que alguna vez se hab?a sentido atra?do. Sus frustraciones amorosas continuaron prаcticamente hasta su muerte. En 1891 y, nuevamente en 1894, le propuso matrimonio a una camarera de un hotel, pero ella se negо a convertirse al catolicismo y el imposible matrimonio nunca se llevо a cabo.

No obstante, «la verdadera naturaleza de Bruckner se revela en sus obras. En comparaciоn con sus creaciones todo lo demаs carece de importancia y conlleva el peligro de hacer que aparezca bajo una luz equivocada ante un p?blico que a?n no ha reconocido plenamente su grandeza». Estas palabras escritas por el compositor y ex alumno de Bruckner, Friedrich Klose, son tan verdaderas como desalentadoras para los biоgrafos. Para muchos de ellos el hombre cuya vida estаn describiendo y el creador de las nueve grandes sinfon?as parecen ser dos temas totalmente diferentes. Pero hay un puente de un solo sentido que va desde las obras de Bruckner hacia el hombre mismo. Solamente teniendo esto en cuenta se puede conocer su verdadero carаcter.

Es interesante notar que la vida externa de Bruckner no ha tenido ning?n efecto aparente en su trabajo. Una inmensa reserva de fuerzas ps?quicas, originaria de un reino que no estaba sujeto a ninguna influencia del exterior, fue almacenada en еl, dotаndolo de un gran poder creativo. Hoy en d?a es dif?cil de imaginar conciertos sinfоnicos sin la m?sica de Bruckner, pero para los directores de orquesta de aquella еpoca, tales como Arthur Nikish, Karl Muck o Franz Schalk, era un atrevimiento incluir una sinfon?a de Bruckner en sus programas. Interpretarlos significaba un riesgo para la gestiоn de los conciertos. Hab?a varias razones para causar esta incertidumbre. En primer lugar, la gran parte de los oyentes prefer?a las obras de Brahms, considerаndolas la culminaciоn de la m?sica sinfоnica. En segundo lugar, las nuevas tendencias en la m?sica le parec?an al p?blico completamente desfavorables para el o?do.

Los amantes de la m?sica clаsica no cesan en debatir acerca de la importancia y el valor art?stico de las sinfon?as de Mahler y Bruckner. Sobre la cuestiоn se expresaba ampliamente Bruno Walter, famoso director de orquesta, diciendo que «…en la m?sica de Bruckner vibra un tono malheriano secreto, al igual que en la obra de Mahler alg?n elemento intangible es una reminiscencia de Bruckner. A partir de esta intuiciоn de su parentesco trascendental es claramente permisible hablar de Bruckner y Mahler; por lo tanto, es posible que a pesar de las diferencias en su naturaleza e incompatibilidad de caracter?sticas importantes de sus trabajos, mi amor incondicional e ilimitado puede pertenecer a los dos».

Aunque Bruckner siempre trabajaba meticulosamente, los nueve a?os dedicados a su ?ltima sinfon?a fueron algo sin precedentes. Su salud estaba decayendo y presentaba claros s?ntomas de inestabilidad mental. Una de las manifestaciones de su enfermedad fue la man?a por revisar varias de sus sinfon?as anteriores. Ademаs, otro fanatismo se apoderо de еl y le quitо sus energ?as: su devociоn religiosa, que siempre hab?a sido fuerte, en sus ?ltimos a?os quedо fuera de control. Su deseo de dedicar la Novena Sinfon?a a Dios es sintomаtico de su obsesiоn. La obra quedо incompleta debido a la muerte del compositor en 1896.

Revista QUID N° 55, diciembre 2014

FERRUCCIO BUSONI

Ferruccio Busoni (1866—1924)

Ferruccio Busoni fue una de las figuras mаs grandes en la historia del mundo pian?stico, ademаs de haber sido compositor, director y pedagogo. Fue un m?sico que ten?a una capacidad art?stica brillante y una ampl?sima aspiraciоn creativa. En еl se combinaban las caracter?sticas del «?ltimo de los mohicanos» del arte del siglo XIX y las del visionario valiente del futuro de la m?sica. Su idea de la «unidad de la m?sica», la diversidad de estilos con los que experimentо y la originalidad de sus obras no fueron comprendidas en su momento y es quizаs la razоn por la cual su nombre sufriо un relativo olvido en la lista de las grandes personalidades musicales del siglo XX.

Busoni naciо el 1 de abril de 1866 en la ciudad de Empoli, que se encuentra al norte de Italia en la regiоn de Toscana. Era el hijo ?nico del clarinetista Ferdinando Busoni y de la pianista Anne Weiss, que era de origen alemаn. Los padres del ni?o se dedicaban a dar conciertos y llevaban una vida errante. El padre, una persona muy exigente, fue el primer maestro del futuro virtuoso; era capaz de sentarse al lado de su hijo durante cuatro horas al d?a cuando еste tocaba el piano, controlando cada nota y cada dedo. Orientando a Ferruccio hacia el «camino de Mozart», lo preparо para que diese su primer concierto en p?blico a los siete a?os. Esto aconteciо en 1873 en Trieste. Luego, en 1876, el peque?o m?sico viajо a Viena, donde fue presentado a Franz Liszt y a Johannes Brahms. En el periоdico austriaco Neue Freie Presse saliо un art?culo sobre uno de sus conciertos, que dec?a: «En el peque?o pianista hab?a muy poco de ni?o prodigio, pero mucho de un verdadero m?sico».

Despuеs de estudiar con el compositor Wilhelm Mayer-Remy en Graz, el joven Busoni comenzо su gran carrera musical. En 1881, se convirtiо en miembro de la Academia Filarmоnica de Bolonia. Este fue el segundo caso, despuеs de Mozart, en el que una persona tan joven recibiо este importante t?tulo honor?fico. En 1889, el m?sico se trasladо a Helsinki, donde comenzо a trabajar como profesor de m?sica. Durante ese per?odo, se conociо con Gerda Sj?strand, la hija de un escultor sueco, con la cual contrajo matrimonio.

La vida de Busoni hizo un gran giro en 1890, cuando participо en el Primer Concurso Internacional de Pianistas y Compositores Antоn Rubinstein. Cada secciоn fue galardonada con un premio. Ferruccio Busoni ganо el primer premio como compositor, gracias a la presentaciоn de su Konzertst?ck. Seg?n la opiniоn de la mayor?a de los jueces, deber?a haber ganado tambiеn el premio como pianista. Luego de este concurso se convirtiо en profesor del Conservatorio de Mosc?. Ten?a un gran n?mero de disc?pulos y estaba obligado a ense?ar treinta y cinco horas por semana. Pronto descubriо que sus ingresos no bastaban para cubrir todos los gastos, a pesar de que Gerda era una ama de casa inteligente y cuidadosa. Pronto empezо su a?oranza por Hamburgo y Leipzig; en Mosc? sent?a que se hallaba separado de la cultura europea y solo pod?a esperar con ansias su gira de conciertos durante las vacaciones de Navidad.

Un miembro de la familia Steinway lo urgiо desde Nueva York para que visitara los Estados Unidos. Se precipitо a estudiar inglеs y decidiо aceptar la invitaciоn para ocupar un puesto de catedrаtico en Boston. El salario propuesto era tres veces la suma que recib?a en Mosc?. Hab?a otro est?mulo mаs por el hecho de que su viejo amigo Arthur Nikish se hab?a establecido en Boston como director de orquesta. No obstante, tras instalarse en Estados Unidos en 1891, Busoni pudo contemplar su estancia como un periodo de transiciоn. La carrera que buscaba desarrollar era la de un virtuoso pianista viajero. Con tal idea en mente determinо situar su hogar en Berl?n. El primer gran еxito de Busoni fue en 1898, despuеs de una serie de cuatro conciertos dados para ilustrar la historia y el desarrollo del concierto para piano. Busoni tocо los conciertos de Bach, Beethoven, Mozart, Hummel, Mendelssohn, Schumann, Chopin, Hensel, Brahms, Liszt y Rubinstein.

La energ?a de este hombre simplemente no ten?a fronteras. A principios del siglo organizо una serie de conciertos en Berl?n con el nombre de «Las tardes de orquesta» donde bajo su direcciоn se interpretо una gran cantidad de m?sica contemporаnea. Entre las obras se encontraban las composiciones de Elgar, Delius y Sch?nberg. Busoni fue promotor de la m?sica moderna; influyо a muchos de sus alumnos y otros m?sicos. En su libro «Esbozo de una nueva estеtica musical», aclarо su filosof?a sobre la m?sica y cоmo hay que hacer para alcanzar la libertad en ella. Sus composiciones para piano se consideran dif?ciles de interpretar debido a las demandas f?sicas para los ejecutantes. Cuando Busoni presentо su Concierto para piano, Op. 39, еl, como Brahms, fue acusado de inmediato de haber escrito no un concierto, sino una sinfon?a con piano obligado. La acusaciоn no era injusta; de hecho, era una sinfon?a en forma y proporciones y la parte de piano era tan dif?cil que pocos pianistas pod?an tocarla.

Busoni tambiеn compuso algunas оperas, entre las cuales se encuentra Doctor Fausto, la mаs famosa. Esta permaneciо incompleta hasta el momento de su muerte, y fue completada mаs tarde por su alumno Philip Jarnach. Busoni fue un m?sico que se hab?a adelantado a su еpoca. Sus ideas sobre la m?sica parec?an radicales y desconcertantes para los cr?ticos pero alentadoras para sus seguidores. Lamentablemente, Busoni se convirtiо en una figura perifеrica en el mundo de la m?sica despuеs de su muerte. Pero su legado permaneciо vivo a travеs del arte de sus alumnos: Egon Petri, Kurt Weill, Edgard Varese, Stefan Wolpe, Percy Grainger, Vladimir Vogel, Guido Guerrini y Woldemar Freeman, entre muchos otros. El Concurso Internacional Ferruccio Busoni fue instituido para conmemorar sus contribuciones al mundo de la m?sica.

Revista QUID N? 68, febrero 2017

FRЕDЕRIC CHOPIN. el romаntico

Frеdеric Chopin (1810—1849)

«Una noche del mes de mayo, la sociedad se hab?a reunido en el salоn grande. Liszt tocaba un nocturno de Chopin, y seg?n su costumbre, lo adornaba a su manera, agregаndole trinos, trеmolos y calderones, que no exist?an en еl. Chopin hab?a dado muestras de impaciencia y le dijo a Liszt con su sentido del humor inglеs:

– Te ruego, querido, que si me haces el favor de tocar un fragmento m?o, toca lo que estа escrito, o bien ded?cate a otra m?sica. Solo Chopin tiene derecho a cambiar a Chopin.

– ?Y bien…Toca t? mismo! – respondiо Liszt, y se puso de pie, un poco molesto.

– De buena gana – contestо Chopin.

En ese momento, apagо la lаmpara una mariposa aturdida, que se quemо las alas en aquella. Alguien quiso volver a encenderla.

– ?No! – exclamо Chopin – . Al contrario, apaguen todas las velas, me basta con el claro de luna».

Este es un fragmento del libro de Bernard Gavoty llamado Chopin, en el cual el escritor, que es un gran admirador de la m?sica del compositor, nos cuenta acerca de la vida de un artista ?nico, para quien el piano era un universo misterioso y un deseo mayor.

El primer contacto del compositor con la m?sica fue muy lamentable para los padres de Frеdеrik: escuchо una marcha militar y se puso a llorar. Desde el comienzo de su vida rechazо la m?sica ruidosa. Criticaba a las «fanfarrias de cobre» de su amigo Berlioz, a quien le gustaba el sonido de la orquesta sinfоnica. A Chopin le impactaba la m?sica «que habla a media voz» y por eso su legajo art?stico no incluyо ni sinfon?as ni оperas. Su predilecciоn exclusiva por el piano fue ?nica en la historia musical. A pesar de las conquistas de Beethoven a travеs del mismo instrumento, las obras de Chopin marcaron un antes y un despuеs en el аrea del piano.

Chopin naciо en 1810 en Zelazowa Wola, Polonia. Lamentablemente, no hay ning?n retrato suyo de cuando era ni?o y tampoco comentarios acerca de su carаcter en la infancia. Sоlo se sabe que era de naturaleza impulsiva y emprendedora. Le gustaba hacer bromas entre sus amigos y re?r sin motivos. Las primeras lecciones de piano estuvieron a cargo de su hermana mayor Ludwika. Mаs tarde, en 1816, pasо a manos de Wojciech Zywny. Para el cumplea?os del maestro, Frеdеrik le dedicо la Polonesa en La bemol mayor. Fue la primera de sus partituras. Las lecciones se terminaron en 1822. El profesor se dirigiо a su disc?pulo con las siguientes palabras: «Yo no tengo mаs nada que ense?arte». Ademаs de clases de m?sica, el futuro compositor hab?a recibido una muy buena educaciоn general: hablaba fluidamente francеs y alemаn y con gran interеs estudiaba la historia de Polonia. Tambiеn sab?a dibujar, y en lo que se destacaba mejor era en la caricatura. Su talento m?mico era tan brillante que, con facilidad, podr?a haber sido un actor teatral. Aunque sus padres Nicolas Chopin y Tekla Justyna Krzyzanowska no hac?an nada en especial para promover la joven carrera de Frеdеrik, еste se convierte rаpidamente en el mimado de los salones. Se habla de еl como de un segundo Mozart. Pianista nato, supera con gran facilidad las dificultades del teclado, su memoria no lo traiciona nunca y su talento para componer le permite ofrecer sus primeras obras al p?blico a los 7 a?os.

Desde la infancia revelо su amor por la naturaleza de su tierra natal y por la m?sica del pueblo. En los d?as de sus paseos suburbanos pod?a pasar un largo rato bajo la ventana de alguna casita campesina donde sonaba el canto folklоrico. Sus vacaciones de 1825 las pasо en Szafarnia. Hac?a numerosas excursiones y realizaba breves estancias en el campo. Le escrib?a a sus padres con gran placer: «El aire es fresco, el sol brilla deliciosamente y en el estanque detrаs de la ventana las ranas cantan sus maravillosas canciones todas las noches». La sonoridad de su entorno se reflejо posteriormente en sus incorporables polonesas, mazurcas y valses. Pero, como les ocurre a muchos artistas, para seguir su vocaciоn ten?a que ir a conocer el mundo y hacer que el mundo lo conozca a еl. Aunque, ?quе pocas ganas ten?a de esto! «Nada me atrae fuera de nuestro pa?s», confesaba a sus amigos.

En el Conservatorio de Varsovia conoce a su primer amor, la cantante Konstancja Gladkowska. En una carta a su amigo Woyciechwsky, Chopin escribe: «Parece que ya tengo mi ideal al cual estoy sirviendo fielmente y que estа siempre en mis sue?os». Bajo la impresiоn de este sentimiento Frеdеrik compone una de sus mаs bellas canciones que se llama El deseo (Si yo brillara en el cielo como el sol). ?De quе manera amaba Chopin a Konstancja? No como a una mujer, sino como a una sombra, o mаs bien como a una idea, como un pretexto para la m?sica y la nostalgia.

Despuеs de visitar varios pa?ses de Europa, en el oto?o de 1830 se instala en Par?s: «?Que ciudad mаs curiosa! Me alegro de lo que he encontrado aqu?: los primeros m?sicos y la primera оpera del mundo». En Par?s va a vivir hasta el final de su vida, pero Francia nunca se convertirа en su segunda patria. Para su arte y sus afecciones siempre serа polaco. Enseguida conquista Par?s participando en numerosos conciertos con sus propias composiciones. El p?blico parisino remarca con gran entusiasmo su incre?ble poеtica, emociоn y espiritualidad. Una vez, cuando presentо sus variaciones sobre un tema de la оpera de Mozart Don Giovanni, Robert Schumann escribiо en su art?culo cr?tico: «Sаquense los gorros, estimados se?ores, ?adelante suyo se encuentra un genio!». Todos estaban enamorados de Frеdеrik. Y solo los editores no ten?an mucha prisa para publicar sus piezas. Publicaban algo, pero prefer?an no pagarle al autor. Por eso Chopin debiо ganarse la vida dando numerosas clases de piano, entre cinco y siete horas diarias, las cuales le demandaban mucho tiempo y energ?a. Junto con su popularidad crece el c?rculo de sus nuevos amigos. Entre ellos se encuentran Adam Mickiewicz, Franz Liszt, Hector Berlioz y Eugеne Delacroix. Por muchos a?os articula su vida en Par?s con la famosa novelista Georges Sand (seudоnimo de Aurore Dudevant). No hay mucha informaciоn confiable acerca del asunto, por eso sоlo por algunas pruebas de los amigos podemos juzgar la tempestuosa relaciоn entre el compositor y la escritora. No todos estaban de acuerdo con la afirmaciоn de que ella fuese su аngel guardiаn. En sus testimonios Franz Liszt, Woyzeck Gzhimala y Wilhelm Lenz dec?an que esta mujer era «una planta venenosa» que aproximо la muerte de Chopin. El famoso Vals en La menor de Chopin se convierte en el leitmotiv de la banda sonora de la pel?cula Chopin: Desire for Love, creada por el director Jerzy Antczak.

Durante los ?ltimos a?os de su vida, el compositor ya no compone nada nuevo debido a su complicada salud. La enfermedad pulmonar, la ruptura con Georges Sand y la muerte de su padre agravan la situaciоn. En una de sus ?ltimas cartas de Londres, adonde viajо para dar algunos conciertos, escribe: «Ya no puedo ni preocuparme ni alegrarme por nada. Perd? la capacidad de sentir. Sоlo espero que todo esto termine». Chopin muriо el 17 de octubre de 1849. Lo enterraron en el Cementerio de P?re-Lachaise en Par?s. Seg?n su ?ltimo deseo, su corazоn fue trasladado a Polonia, a la iglesia de la Santa Cruz de Varsovia.

Revista QUID N° 22, junio 2009

GEORGE GERSHWIN. un hit

George Gershwin (1898—1937)

A principios del a?o 1892, Morris Gershovitz llegaba al puerto de Nueva York, сon la idea de comenzar una nueva vida y reencontrarse con Rose Bruskin, a quien conoc?a desde su natal San Petersburgo. El 21 de julio de 1895, la pareja se casо. Rose y Morris se instalaron en un peque?o apartamento en la esquina de las calles Hester y Eldridge. El 26 de septiembre de 1898, Rose dio a luz a su segundo hijo, Jacob, al que el mundo entero conoce como George Gershwin, un clаsico del siglo XX y el rey de los musicales de Broadway y Hollywood.

George creciо en la calle y era un muy mal alumno. «Se?or, ?quе va a pasar con este chico?», exclamaba con desesperaciоn su padre. Todo cambiо de repente, cuando un d?a se encontraba jugando en el patio de la escuela y escuchо la m?sica de un viol?n que lo hechizо. Era el joven Maxie Rosenzweig, que estaba ensayando la Humoresque de Dvorаk. Lo esperо en la puerta una hora y media, aunque llov?a y ten?a fr?o. Pero Rosenzweig saliо por otra puerta. Entonces, George averiguо su direcciоn y se presentо en su casa. Ellos se hicieron amigos. «Max me introdujo en el mundo de la m?sica», recordaba el compositor. En la casa de Rosenzweig, George aprendiо a tocar el piano, recogiendo canciones populares de o?do. Sus padres varias veces intentaban reclutar profesores para еl, pero entre ellos nunca se instalaron buenas relaciones, por eso Gershwin permaneciо como autodidacta. A los 15 a?os encontrо un trabajo de pianista-acompa?ante en la editorial Remick y K?. En 1918, introdujo su primer musical en Broadway. A pesar de que el asunto terminо en un fracaso, el joven no se desanimо; al contrario, comenzо a mandar mаs y mаs obras a los productores de Broadway. Finalmente, en 1924 tuvo suerte: su musical Lady, Be Good se convirtiо en un verdadero еxito de Broadway; la canciоn The Man I Love de esta obra se considera la mejor balada de amor del siglo XX. El musical Lady, Be Good y Rhapsody in Blue le aportaron a Gershwin fama y mucho dinero, que le permitieron a su familia mudarse de un distrito provincial a su propio edificio de cinco pisos en 103-Street y a George realizar un viaje por Europa. En Par?s conociо a Igor Stravinski, al que trataba de persuadir para darle algunas lecciones de composiciоn.

– ?Pero para quе quiere estudiar usted si ya es famoso? ?Cuаnto dinero ganо el a?o pasado?

– Doscientos mil dоlares – contestо Gershwin.

– ?Incre?ble! – exclamо Stravinski?. Entonces, ?yo tendr?a que tomar lecciones de usted!

Despuеs de su viaje por Europa, Gershwin regresо con un bosquejo del poema sinfоnico Un Americano en Par?s. La pel?cula con el mismo nombre sigue siendo una de las mejores cinco primeras comedias musicales de todos los tiempos, con otro hit, la canciоn The Foggy Day. En 1925 arribо su otra composiciоn famosa, el Concierto para piano en Fa. Gershwin era un hombre alegre, amoroso, fr?volo y, ademаs, un brillante narrador. Por supuesto, no puede dejar de mencionarse que era un Don Juan. Sus romances con la actriz Paulette Goddard, la francesa Simone Simon y la bella bailarina Margaret Manners fueron los principales temas de los chismes de la еpoca. No obstante, a Gershwin no le gustaba ninguna mujer hasta tal punto como para casarse con ella. Su viejo amigo Oscar Levant dijo una vez: «Escucha, George, si tuvieras que empezar una vida desde cero, ?otra vez te amar?as sоlo a ti mismo?». A finales del siglo XX, escribiо el musical Funny Face. El papel principal lo interpretо Fred Astaire. En 1957, el director de cine Stanley Donen filmо la pel?cula Funny Face, donde la compa?era de Fred Astaire era Audrey Hepburn.

Recordando la obra maestra de George Gershwin Porgy and Bess, muchas personas todav?a discuten sobre el gеnero de la obra: «?Quе es, una оpera o un musical? ?O tal vez algo mаs?» El mismo compositor dijo acerca del asunto: «Lo principal es que al p?blico le gusta, y en cuanto al gеnero… El gеnero no es importante». Todo empezо aquella noche cuando el compositor sufr?a de insomnio y decidiо leer un poco. Entonces, sus ojos se cruzaron con la obra de teatro de DuBose Heyward. Mаs tarde, luego del estreno de la оpera el 30 de septiembre de 1935, los cr?ticos caracterizaron a la nueva obra de Gershwin como una mezcla infernal de blues, jazz, m?sica clаsica y melod?as de vendedores ambulantes de la calle. El otro reproche al compositor consist?a en su simpat?a y respeto hacia los hеroes negros en su оpera. La tremenda tensiоn durante el trabajo sobre Porgy and Bess llevо a Gershwin a tal situaciоn que no pod?a ni comer, ni dormir. En febrero de 1937, George estaba tocando el piano en un concierto cuando de repente se desmayо. Los anаlisis que le realizaron no revelaron ninguna causa aparente, pero en el verano experimentо mareos, fuertes dolores de cabeza y se pon?a de mal humor con facilidad, cosa inusual en еl. Un d?a fue llevado al Hospital de Los Аngeles y le hicieron una serie de exаmenes. Nuevamente, no hab?an encontrado nada. Todos pensaban que era exceso de trabajo.

El 9 de julio, George cayо en coma y los mеdicos descubrieron que ten?a un tumor cerebral. Trataron de operarlo, pero ya era tarde. Muriо el 11 de julio de 1937 a los 38 a?os de edad. Su m?sica hoy d?a suena tan bella y emocionante como cuando la compuso.

Revista QUID N° 39, abril 2012

GEORG FRIEDRICH H?NDEL. el genio del barroco

Georg Friedrich H?ndel (1685—1759)

El lejano a?o de 1685 dio la bienvenida al mundo a tres grandes m?sicos: Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich H?ndel y Domenico Scarlatti. Cada uno de estos flamantes y exitosos representantes del barroco merece ser recordado una y otra vez, pero esta vez hablaremos de H?ndel, a razоn de que se han cumplido 250 a?os de su muerte.

Lo llamaban «gran oso» gracias a su gigantesca altura, manos grandes, enormes antebrazos y caderas. Cuando caminaba, pon?a las piernas en forma de arco. Sus pasos eran pesados pero el cuerpo siempre permanec?a derecho. Manten?a la cabeza orgullosamente erguida y los rulos de su voluminosa peluca rebosaban sobre sus anchos hombros. Ten?a la cara larga, la nariz gorda y el mentоn doble. Todo su aspecto era imponente pero alegre. Cuando sonre?a, su robusta y severa fisonom?a se luc?a de inteligencia y bondad, parecida al sol que sale entre las nubes.

Naciо el 23 de febrero (calendario juliano) de 1685 en Halle, Alemania, en el seno de una familia sin tradiciоn musical. Seg?n la difundida opiniоn, deb?a tener alg?n don especial, proviniendo de padres mayores. Su padre en aquel momento ten?a 60 a?os. Era cierto: su particular talento musical se manifestо antes de que cumpliera los diez a?os. Comenzо a estudiar m?sica al principio solo y luego con el organista local Friedrich Wilhelm Zachau. Hay que subrayar que estas clases fueron las ?nicas a las que hab?a asistido durante toda su vida. Su primer trabajo, a los 17 a?os, fue como organista en la catedral de Halle. En 1703 se trasladо a Hamburgo, el centro oper?stico de Alemania por aquel entonces, donde fue admitido como intеrprete de viol?n y de clave en la orquesta de la оpera. Al a?o siguiente, aceptо una invitaciоn para viajar a Italia, donde viviо mаs de tres a?os. En Italia perfeccionо el mеtodo de combinar su m?sica con los textos en italiano. Conociо a importantes m?sicos de la еpoca como Scarlatti, Corelli y Marcello. En 1700 H?ndel regresо de Italia y se convirtiо en director de orquesta de la corte de Hanоver.

Su necesidad de componer era tan intensa que lo obligaba a llevar una vida casi ascеtica. No permit?a que lo distrajesen con visitas insignificantes. Su cabeza no terminaba de trabajar durante todo el d?a con la m?sica y no le interesaba lo que pasaba a su alrededor. Ten?a la costumbre de hablar consigo mismo en voz alta, por eso los que se encontraban cerca pod?an conocer sus pensamientos perfectamente. La exaltaciоn en los momentos de creaciоn musical muchas veces lo hac?a llorar. El criado, que por las ma?anas le tra?a una taza de chocolate caliente, observaba a menudo a su amo escribiendo y dejando caer sus lаgrimas sobre los pentagramas.

En el a?o 1711 se estrena su obra Rinaldo en Londres con un considerable еxito. En vista de ello, H?ndel decide establecerse en Inglaterra. All? recibe el encargo de crear un teatro real de la оpera. Desde 1720 y hasta su muerte, siendo la persona principal de la Royal Academy of Music, sintiо la importancia de reformar los gustos del p?blico ingles. Pero еl nunca ten?a las posibilidades de Jean Baptiste Lully, que fue el monarca absoluto de la m?sica francesa de la misma еpoca. H?ndel viv?a en un pa?s donde a los extranjeros se los trataba con bastante antipat?a. En 1733 los medios y la nobleza de Londres armaron una campa?a dirigida a obligar al compositor a volver a Alemania. La persecuciоn tra?a consigo actitudes absolutamente deshonestas: por оrdenes de la alta sociedad los chicos de la calle arrancaban los afiches con los anuncios de sus conciertos. Las damas organizaban el tе en sus casas y los caballeros asist?an a la оpera italiana cuando H?ndel daba sus oratorios. Era muy probable que el compositor haya dejado Inglaterra si no hubiera encontrado una inesperada simpat?a hacia еl en Irlanda, a donde se fue por un a?o.

La confrontaciоn, que no cesо durante mucho tiempo, llevо a H?ndel a una destrucciоn moral y f?sica. Por esta causa, entre los a?os 1735 y 1745, el m?sico tuvo dos fuertes crisis de salud. Sоlo gracias a su fe pudo recuperarse y volver a trabajar. En 1746 le pasо algo parecido a lo de Beethoven cuando еste compuso la Batalla de Vitoria para la Alemania levantada contra Napoleоn. Despuеs de sus oratorios patriоticos Occasional y Judas Maccabaeus, H?ndel se convirtiо de repente en un hеroe nacional. A pesar de todo, en su lucha, nunca hab?a llegado a ser servicial y jamаs hab?a bajado la cabeza ante la aristocracia de Londres. Sоlo una оpera fue compuesta con dedicaciоn. Se llamaba Radamisto, y le fue ofrendada al rey Jorge II. En otras oportunidades rechazaba la costumbre de brindar obras a las personas importantes con el propоsito de encontrar su protecciоn.

Durante toda su vida H?ndel fue soltero. Algunos se lo atribu?an a la falta de sociabilidad y otros a la fuerte necesidad de independencia para dedicarse solo al trabajo. No obstante, uno de los mаs destacados rasgos de su carаcter fue su ardiente benevolencia. Su generosidad se volcaba no sоlo en los seres queridos, sino tambiеn en las dos instituciones que еl quer?a con todo su corazоn, la «Sociedad de ayuda a los m?sicos pobres» y la «Ayuda a los ni?os».

El 21 de enero de 1751, mientras compone el oratorio Jephta, H?ndel pierde la vista. Si alguien desea penetrar en el heroico esp?ritu del compositor y a su fundamento moral, tiene que escuchar el ?ltimo coro de la segunda parte de esta obra. La pеrdida de la vista lo aparta casi completamente de la composiciоn y de la sociedad. A comienzos de abril de 1759 H?ndel estaba dirigiendo su oratorio El Mes?as. De repente se sintiо mal. Terminado el concierto, se desmayо y fue llevado rаpidamente a su casa. Nunca mаs volviо a levantarse de la cama. Su ?ltimo deseo fue morir un Viernes Santo y esto estuvo a punto de cumplirse: falleciо el 14 de abril de 1759, Sаbado Santo. Fue sepultado con los honores debidos en la Abad?a de Westminster, panteоn de los hombres mаs cеlebres de Inglaterra. Su invaluable legajo musical, que contiene 32 oratorios, 40 оperas, 110 cantatas, 20 conciertos, fugas, suites y numerosas piezas musicales, sigue siendo el gran tesoro de la humanidad.

Revista QUID N° 23, agosto 2009

FRANZ LEHАR. el padre de la comedia musical

Franz Lehаr (1870—1948)

No toda la m?sica clаsica es triste y seria, como suponen algunos. Basta hacer menciоn a la opereta, el gеnero que desde el principio del siglo pasado ha ganado millones de corazones de espectadores. A pesar de que en los ?ltimos a?os se vio reemplazada por la comedia musical, nunca se olvidarа el hecho de que en su tiempo la opereta La viuda alegre fue tan popular como el musical Cats de Andrew Lloyd Webber. La viudaalegre fue destinada a convertir el reciеn nacido gеnero de la opereta en un objeto de popularidad masiva. Tres a?os y medio despuеs de su estreno en el a?o 1905, esta opereta tuvo mаs de 18.000 presentaciones en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Esta obra le pertenec?a a Franz Lehаr, nacido el 30 de abril de 1870 en Komаrno, Imperio austroh?ngaro (actualmente Eslovaquia). Era el hijo mayor del director de una orquesta militar. Estudiо viol?n y composiciоn en el Conservatorio de Praga, pero luego siguiо los pasos de su padre: dirig?a y compon?a m?sica para bandas militares. Sus primeras composiciones fueron dedicadas a la оpera, pero como no obtuvieron mucho еxito, Lehаr decidiо probar suerte en un gеnero «ligero», la opereta. No obstante, los que visitaban la casa del maestro siempre advert?an que sobre el piano se encontraban partituras de m?sica «seria», incluyendo las оperas Salomе y Elektra de Richard Strauss. No se sabe si Lehаr estuvo muy satisfecho en dedicar su trabajo sоlo a la opereta. Su еxito financiero fue verdaderamente grande. Pudo comprar una lujosa villa, la cual de acuerdo a su voluntad despuеs de su muerte se convirtiо en el Museo de Franz Lehаr. Experimentо todos los placeres de la vida, incluyendo la compa??a de hermosas mujeres. Durante veinte a?os esperо a que su amante enviudara (todo este tiempo, hab?an alquilado apartamentos uno al lado del otro). Cuando lo deseado finalmente se hab?a concretado, Franz y Sofia se casaron.

Los libretos de sus operetas a menudo eran algo tediosos y sentimentales. Dicen que una vez cuando le hicieron un escаndalo por esto al compositor, еl comprо en Viena todas las copias del periоdico con el art?culo en cuestiоn. A pesar de esto, su m?sica siempre recib?a muchos elogios por su excelencia en la variedad de estilos y melod?as, como as? tambiеn por la sofisticada orquestaciоn. Lehаr siempre trataba de ampliar la temаtica de la opereta. Algunos de los hеroes de sus creaciones tard?as son figuras histоricas, como por ejemplo Goethe en Friederike, Paganini de la opereta con el mismo nombre, el hijo de Pedro el Grande en El Pr?ncipe (Der Zarewitsch) y el personaje ficticio exоtico, el diplomаtico chino Sou-Chong de El Pa?s de las sonrisas (Das Land des L?chelns).

La opereta, como cualquier show musical, contiene una amplia variedad de melod?as de baile (romаnticas o folklоricas), ensambles, escenas cоmicas y memorables canciones de amor. Lehаr y sus libretistas denominaban a tales canciones «n?meros de Tauber», por el nombre de su tenor preferido, el ?dolo del p?blico vienеs, Richard Tauber. En contraste con la оpera, en la opereta los artistas intercalan su canto con el diаlogo. Ademаs, su estructura es bastante episоdica, por eso cada canciоn que le gustaba al p?blico pod?a ser repetida varias veces. Luego, estas canciones, convirtiеndose en un еxito, segu?an su rumbo fuera del teatro, y sonaban en los cafеs y en las calles. Franz Lehаr fue un compositor prol?fico, compuso mаs de 25 operetas y siguiо revisаndolas constantemente, convirtiendo a aquellas que no hab?an tenido buenas recepciones durante el estreno en espectаculos con еxito. El compositor viajaba constantemente de Alemania al Reino Unido y viceversa, coordinando sus nuevas producciones y a menudo dirigiendo sus propias obras. Despuеs de Giuditta (1934), Lehаr dejо de componer y se dedicо a la publicaciоn de m?sica y a la organizaciоn de su editorial Glocken-Verlag.

Lehаr era una persona alegre, le gustaba estar entre colegas e invitarlos a su casa. Una vez, un joven compositor, que ten?a una cierta tendencia al plagio, compart?a sus pensamientos con еl:

– No sе por quе, Maestro, pero a m? me resulta mаs fаcil componer por la noche. En ese momento la m?sica nace en mi cabeza sin demora.

– Bueno, esto no es sorprendente, mi querido ?contestо con buen humor Lehаr?, porque la noche es el mejor momento para robar.

Un d?a, Imre Kаlmаn (otro muy conocido compositor de operetas) fue a visitar a Lehаr. Despidiеndose luego de su amigo, Kаlmаn por distracciоn se puso el abrigo del due?o de la casa.

– Querido Imre – dijo con alegr?a Lehаr?, usted puede tomar cualquiera de mis canciones de opereta, pero, por favor, dеjeme a m? mi ?nico abrigo.

Cuando los nazis ocuparon Austria, Lehаr permaneciо en Viena, a pesar de que sus operetas no se adecuaban a las normas del rеgimen: entre sus personajes hab?a jud?os (Der Rastelbinder), gitanos (El Amor gitano, Frasquita) y rusos (Kukushka, El Pr?ncipe). Debido a su enorme popularidad, pudo salvar a su esposa Sof?a de la represiоn, pero muchos de sus amigos cercanos, incluyendo a Tauber, fueron obligados a emigrar. Lehаr no fue perseguido ya que algunos de los l?deres nazis apreciaban mucho su m?sica. Incluso para su septuagеsimo aniversario, en 1940, le otorgaron una serie de premios y distintos honores.

En 1946 el compositor se trasladо a Suiza. Dos a?os mаs tarde regresо a su casa austriaca de Bad Ischl, cerca de Salzburgo, donde muriо el 24 de octubre de 1948.

Revista QUID N? 31, diciembre 2010

FRANZ LISZT. «Tоcala de nuevo, Franz»

Franz Liszt (1811—1886)

El gran compositor y brillante pianista del siglo XIX, uno de los mаs famosos m?sicos del mundo, Franz Liszt naciо en 1811, en la ciudad de Raiding, Hungr?a. Viviо una vida incre?ble, en la cual se articularon estrechamente la pobreza y la riqueza, el amor y el desprecio, el talento divino y una incre?ble capacidad de trabajo. A pesar de ser hijo de un simple empleado del servicio de Nicolаs II Esterhаzy, Liszt hablaba en condiciones de igualdad con los monarcas y el Papa. Su genio conquistaba ciudades y pa?ses, y, por supuesto, los corazones de las mujeres.

El talento musical de Liszt se manifestо muy tempranamente. Ya a los cinco a?os pod?a tocar en el piano cualquier canciоn que hubiese escuchado; a los siete, libremente improvisaba e impresionaba a la audiencia por su tеcnica pian?stica. A los nueve a?os comenzо a ser pianista de conciertos. Hab?a estudiando en Viena y hab?a tenido extraordinarios profesores: el arte del piano lo estudiо con Carl Czerny y la composiciоn con Salieri. Despuеs de Viena, en 1823, Liszt viajо con su padre a Par?s. El objetivo era ingresar al Conservatorio, pero los franceses no lo tomaron por ser extranjero. Su padre decidiо quedarse en Par?s, a pesar de la dif?cil situaciоn financiera. Debido a esto, tuvieron que organizar constantes series de conciertos y las ciudades, como Par?s y Londres, quedaron enamoradas de este ni?o prodigio. Durante este per?odo, Liszt por primera vez empieza a componer m?sica, sobre todo estudios para sus conciertos.

En 1827 el padre de Liszt fallece. Este acontecimiento provoca en Franz una profunda tristeza y hace que durante tres a?os el compositor se encuentre en un grave estado de depresiоn. Ademаs, lo irrita el papel de «payaso» que ten?a que cumplir siendo un m?sico. Debido a estas razones, Liszt se aleja de la vida social de Par?s por unos a?os. Vuelve a la sociedad sоlo en 1830, el a?o de la Revoluciоn de julio, sintiеndose fascinado por la vida tormentosa que lo rodeaba. Esto lo lleva a la idea de componer la Sinfon?a Revolucionaria, en donde iba a utilizar canciones revolucionarias. Liszt regresa al trabajo con muchas ganas y de nuevo con un gran еxito participa en conciertos p?blicos. Se encuentra con m?sicos cеlebres: con Berlioz, quien en este momento estaba creando la Symphonie Fantastique y con Paganini, quien llegо a Par?s en 1831. Los conciertos de este brillante violinista inspiraron a Liszt para alcanzar una a?n mayor excelencia en su propia ejecuciоn. Por alg?n tiempo, el compositor deja su actividad de conciertos y dedica su tiempo al perfeccionamiento de la tеcnica pian?stica y a las transcripciones para piano de los Caprichos de Paganini, los cuales serаn publicados bajo el nombre de Grandes Еtudes de Paganini. Esta fue la primera y brillante experiencia en el campo de las trascripciоn para piano, en la cual no hubo nadie que lo supere. Sobre Liszt, como un pianista virtuoso, tuvo una enorme influencia Frеdеric Chopin. Entre sus amigos se encontraban tambiеn escritores como Dumas, Hugo, Musset y George Sand. Wagner estaba casado con la hija de Liszt y a veces utilizaba sus canciones por una cuestiоn familiar. Por ejemplo, uno de los principales motivos del segundo acto de Valkyrie estaba tomada de la Sinfon?aFausto. Cuando una noche Liszt estaba interpretando en el piano unos fragmentos de esta sinfon?a, Wagner se acercо a еl y le dijo en tono de broma:

– Querido padre, justamente este motivo fue apropiado por m?.

Liszt, quien siempre demostraba una actitud amistosa hacia el incre?ble еxito de su yerno, le respondiо amablemente: